"El problema de la contaminación plástica es una responsabilidad compartida"

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Sobre el blog

Jorge Castañeda Pastor
Activista multi-causa. Aquí escribo sobre reciclaje, reutilización y reducción del consumo (y el desperdicio) como vías para contribuir a un mundo sostenible y libre de pobreza y desigualdad
  • " problema contaminación plástica es responsabilidad compartida"

Patricia y Fernando, los impulsores de Vivir sin plástico, dicen que son dos personas normales que un día tomaron la decisión de erradicar el plástico desechable de sus vidas y que abrieron un blog para contar esta experiencia. A lo que añado yo que son un ejemplo para un montón de personas que queremos hacer un consumo más responsable y a otras que irán sumando su inquietud a un movimiento que crece gracias a iniciativas como ésta. Como no podía ser de otra manera, les he invitado a pasar por las ConveRRRsaciones. A continuación lo que me contaron: 

Pregunta: Iba a comenzar preguntando si se puede vivir sin plástico, pero he visto en vuestra página web que prácticamente sí. ¿Es fácil?

Respuesta: En nuestra casa apenas hay objetos de plástico y si tenemos que reemplazar alguno, buscamos una alternativa sin plástico. Eso sí, tenemos ordenador, móviles, bicicletas, cámaras de fotos, electrodomésticos,… con componentes de plástico. Se puede vivir sin utilizar plásticos desechables, sin generar residuos plásticos y tratando los objetos de plástico que tenemos como si fueran del más preciado de los materiales

Lo difícil es cambiar de hábitos. Al principio estábamos tan acostumbrados a bajar al supermercado cada vez que necesitábamos algo y a comprar lo que se nos antojase que nos llevo un tiempo acostumbrarnos a evitar el plástico, pasamos por una etapa de “reajuste”. Pero poco a poco encontramos alternativas y sitios donde comprar prácticamente de todo sin plástico. Ahora comprar así se ha convertido en rutina. No nos da la impresión de que estemos haciendo nada especial por evitar este material. Nos sale de una manera natural.

Pregunta: La gente suele decir que no lo es principalmente por dos motivos: es más caro y lleva más tiempo. ¿Qué dice vuestra experiencia?

Respuesta: Si comparas un kilo de lentejas a granel con otras de marca blanca, casi seguro que te sale más caro comprar a granel (las marcas blancas son imbatibles), pero si compras cosas de marca, los precios empiezan a igualarse. De todas formas, hay muchísimos productos que hemos dejado de comprar desde que empezamos (desde comida procesada o productos desechables a cosméticos y productos de limpieza) por lo que ahí se equilibra la balanza incluso nos sale más barato vivir sin plástico.

En cuanto al tiempo, todo depende de la planificación. Nosotros antes comprábamos sobre la marcha, lo que hacía que fuéramos al súper bastante a menudo. Ahora solemos ir a alguna tienda a granel una vez al mes más o menos y compramos todos los alimentos secos como legumbres, cereales, pasta, frutos secos, semillas,… Y una vez a la semana a tiendas de barrio y compramos el resto. También vamos cada dos o tres meses a una tienda de detergentes a granel y compramos lavavajillas y detergente para la lavadora. Y lo mismo con las especias y tés.

Depende de cada uno, si te organizas bien comprando en el supermercado, probablemente te lleve más tiempo (aunque tampoco una cosa loca) pero lo bueno de comprar así es que te planificas o te planificas.

Pero aunque saliera más caro y nos llevara más tiempo preferiríamos seguir comprado de esta forma, creemos que merece la pena el esfuerzo extra.

Pregunta: Teniendo en cuenta ese argumento, ¿quizá la solución pasaría por encarecer (por ejemplo a través de medidas fiscales) el plástico?

Respuesta: Para ciertos tipos de plástico, como los productos desechables, sí que podría venir bien un tipo de impuesto. Ha llegado un momento en el que al ser tan baratos ni se valoran. A veces hemos visto en fiestas poner vasos y platos de plástico por doquier, acabar la fiesta y tirar los que sobran, aunque no se hayan usado. No merece la pena ni guardarlos. Eso sí, habría que controlar lo que se hace con el dinero recaudado con ese impuesto y dedicarlo al medio ambiente. Qué no sea otra forma de sacar dinero sin más.

Nosotros quizá somos un poco radicales, pero prohibiríamos ciertos tipos de plásticos desechables completamente innecesarios. En la actualidad vemos como cada vez se sobreenvasan más productos simplemente para que parezcan más “gourmet” o para cuestiones técnicas tan torpes como para que no se despegue una pegatina. Habría que acabar con estas prácticas de una forma tajante.

Pregunta: Existen tiendas de toda la vida que venden a granel y poco a poco van surgiendo otras de nueva apertura. Una buena noticia. El pero es que muchas de ellas acaban entregando el producto en un envase de plástico (o de papel). ¿Con quién creéis que habría que trabajar preferentemente para cambiarlo? ¿Con el comprador o con el vendedor?

Respuesta: Con ambos. El problema de la contaminación plástica es una responsabilidad compartida. El consumidor tiene que concienciarse en el problema del sobreconsumo de este material pero no toda la responsabilidad debe recaer sobre sus espaldas, los comercios también se tienen que implicar en usar este material lo mínimo posible y poner las cosas un poco más fáciles a quienes queremos consumir de otra manera. Si no ponemos todos de nuestra parte no vamos a ningún lado.

Pregunta: Se ha puesto de moda (y se vende como ecológico) lo de hacer ropa, carreteras,… con residuos de plástico. ¿Cómo lo veis?

Respuesta: Al reciclaje de plástico se le debe dar una salida. En el caso de la ropa nos parece una salida a medias porque cada vez que lavamos la ropa sintética suelta microfibras que actualmente son la mayor fuente de microplásticos que hay en los océanos y están causando estragos. Quizás la solución pase por obligar a los fabricantes a poner filtros en las lavadoras para evitar que esto pase, pero hoy por hoy la solución es complicada. Este tipo de reciclaje del plástico nunca va a crear una economía circular que es a lo que deberíamos aspirar.

Pregunta: Volvamos a las personas que quieren cambiar sus hábitos de consumo. Pensemos en alguien que quiere reducir su consumo de plástico. ¿Le recomendáis hacer un cambio radical o hacerlo progresivamente? Y si fuera lo segundo, ¿por dónde le recomendáis empezar?

Respuesta: Hacerlo progresivamente. Si te planteas eliminar el plástico desechable de tu vida de un día para otro lo más probable es que te te agobies y lo des por misión imposible. Es importante saber de dónde vienen tus residuos, por lo que un ejercicio interesante es guardar todos los plásticos que desechas a la semana para ver cuáles se repiten con mayor frecuencia. Si vas sacando los plásticos a reciclar cada dos días o los tiras cuando vas por la calle o en el trabajo probablemente no te hagas una idea real de cuánto consumes. Así que mejor guardarlos y coger la rutina de al final de la semana hacerles una foto, un dibujo o incluso una lista de lo que tienes. Lo ideal es empezar por lo más fácil y una vez que se tenga más o menos dominado, dar el paso siguiente. Repetir este ejercicio durante unas semanas te animará muchísimo al ver cómo esa montaña de desechables se va reduciendo poco a poco y te animará a seguir avanzando poco a poco.

Pregunta: Para terminar, como le pido a todas las personas que pasan por estas ConveRRRsaciones, ¿podrías destacar una campaña o iniciativa para contribuir a la promoción del consumo responsable?

Respuesta: En cuanto al uso el plástico hay una campaña que que a nosotros nos encanta, Plastic Free July. Trata de sensibilizar del problema con los desechos de plástico y de apoyar el cambio de comportamiento ayudando a las personas a evitar el plástico de un solo uso. Su fundadora, Rebecca Prince-Ruiz, tras una visita a una planta de reciclaje decidió intentar evitar comprar ningún plástico de un sólo uso durante el mes siguiente, que dio la casualidad de que era julio. Con la ayuda de sus compañeros de trabajo y con las redes sociales se unieron al reto unas 40 personas se unieron a esta iniciativa, que más tarde llamaron Plastic Free July. Esto fue en el 2011, el año pasado más de 2 millones de personas de 159 países se unieron a esta iniciativa. Nos encanta ver la fuerza que ha cogido.

Por cierto, Julio está a la vuelta de la esquina.

 

ConveRRRsaciones es el título de una serie de entrevistas con personas vinculadas con la promoción del consumo responsable. Desde un enfoque amplio, el objetivo es ampliar miradas, analizar alternativas y profundizar en el papel de la ciudadanía en la construcción de un mundo más justo a través de cambios en las pautas de consumo.

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