​En la lucha mundial contra el hambre​, ​también hay que combatir la pérdida de alimentos

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  • ​ lucha mundial hambre​, ​también hay que combatir pérdida alimentos
  • Bajo esta consigna se publicó una nueva edición de MECA, una metodología que permite reconocer debilidades en cadenas agrícolas que provocan la pérdida de alimentos e identificar soluciones.

Sobre la Entidad

IICA
Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.

Las proyecciones indican que para el 2050, la Tierra recibirá al habitante número nueve mil millones. Para alimentarlo, la producción de alimentos debe aumentar en un 60%, pero si se mantiene la tendencia actual de que un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierde o desperdicia, esto no será posible.

Es necesario entonces, mejorar la eficiencia de las cadenas agroalimentarias a fin de reducir las pérdidas de alimentos y revertir la tendencia.

En este contexto, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) presenta la​ Metodología de evaluación de cadenas agroalimentarias (MECA), una herramienta que permite evaluar los componentes de las cadenas agroalimentarias, reconocer las deficiencias e identificar los medios para resolverlas.

Es necesario mejorar la eficiencia de las cadenas agroalimentarias a fin de reducir las pérdidas de alimentos

La actualización del manual de MECA estuvo a cargo Karol Alpízar, especialista en Agricultura y Seguridad Alimentaria del IICA, junto a Jerry La Gra, especialista en Desarrollo Rural y Mercadeo jubilado del IICA, y Lisa Kitinoja, fundadora y presidente de Postharvest Education Foundation.

“Esperamos contribuir a mejorar la eficiencia de las cadenas agroalimentarias, el objetivo es aumentar su competitividad y sostenibilidad a través de la disminución de las pérdidas de alimentos, como una forma de apoyar al logro de la seguridad alimentaria y nutricional de los países”, aseguró Alpízar.

En países de ingresos medios o altos, el mayor porcentaje de pérdidas de alimentos ocurre en los procesos de distribución y consumo lo cual se conoce como desperdicio de alimentos. En países con bajos ingresos, como muchos de América Latina y el Caribe, estas son mayores en las fases de precosecha, cosecha y poscosecha. La aplicación de esta metodología es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos.

La publicación está dirigida a todos los actores interesados en disminuir las pérdidas de alimentos. Será de particular utilidad para técnicos y tomadores de decisión de unidades de planificación, ministerios de agricultura, corporaciones, institutos de investigación y otras instituciones que busquen la mejora sistemática dentro de las cadenas agroalimentarias existentes.

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