Se calcula que para el año 2050, el mundo estará habitado por 9 mil millones de personas, lo que obligará a aumentar la producción de alimentos en un 60% para cubrir la demanda alimentaria.
Sin embargo, la tercera parte de los alimentos que se producen a nivel mundial se desperdicia, provocando pérdidas que alcanzan los USD 700 mil millones por año en países en desarrollo.
“Un aumento en la producción no es suficiente para hacerle frente a la demanda futura de alimentos. Es por eso que el Instituto organizó un foro técnico en el que se brindaron nociones básicas del manejo poscosecha, lo que permite disminuir las pérdidas de alimentos en las cadenas agroalimentarias”, señaló Salvador Fernández, Director de Cooperación Técnica del IICA.
En América Latina existen 15 bancos de alimentos, que en el año 2015 rescataron y distribuyeron 195 millones de kilos de alimentos a más de 12.700 organizaciones
El foro técnico “Disminución de las pérdidas y desperdicio de alimentos: Nociones básicas para el manejo poscosecha y la experiencia del Banco de Alimentos de Perú”, fue transmitido a todos los países del hemisferio.
Kurt Manrique, Especialista en Innovación del IICA, explicó que las pérdidas de alimentos se originan principalmente en el mal manejo del producto en campo (selección de la variedad incorrecta, semilla de mala calidad, mal riego y fertilización) y en la inadecuada manipulación poscosecha (mala selección y secado del producto, transporte y empaque inadecuados, y malas condiciones de almacenamiento).
Para disminuir las pérdidas de alimentos en poscosecha se recomienda que los productores hagan una buena selección del producto cosechado, aseguren un buen secado de granos y eviten el exceso de manipulación y golpes en los productos.
Cálculos realizados en rubros tradicionales en Paraguay indican que la agricultura familiar en ese país pierde en la poscosecha entre un 25-50% de frutas y hortalizas, entre 40-45% de raíces y tubérculos, entre 25-40% de maíz y entre 15-25% en leguminosas.
Estos datos fueron presentados por Mónica Gavilán, Directora de la Carrera de Ingeniería Agroalimentaria y Coordinadora de la Maestría de Gestión de la Seguridad Alimentaria Nutricional en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay.
En este contexto adquieren particular relevancia los bancos de alimentos. En América Latina existen 15 bancos de alimentos, que en el año 2015 rescataron y distribuyeron 195 millones de kilos de alimentos a más de 12.700 organizaciones.
Para Marita Guzmán, Gerente General del Banco de Alimentos del Perú, la labor del banco ha contribuido a aliviar el hambre y mejorar la nutrición de los beneficiarios. Asimismo, promueve el cuidado del medio ambiente, el espíritu solidario y reduce el desperdicio de alimentos.
Este año, el IICA, en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) del Perú, aplicó la Metodología de Evaluación de Cadenas Agroalimentarias (MECA) en la cadena de maíz amarillo duro. Esta metodología permite identificar los puntos críticos que llevan a la pérdida de alimentos en las cadenas agroalimentarias y la elaboración de propuestas para mejorar su eficiencia.
La MECA también será aplicada en Uruguay y Colombia, y se espera contar con una edición actualizada del manual para finales de 2016.
Descargue aquí la síntesis del foro técnico.
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