La Sociedad Gallega de Medio Ambiente (Sogama) incrementó entre 2009 y 2015 la cantidad de materiales recuperados en un 50 por ciento, al pasar de las 17.600 toneladas que se recuperaban hace 6 años, a las 26.700 del año anterior.
Así lo explicaron la conselleira de Medio Ambiente de Ordenación del Territorio en funciones, Beatriz Mato, y el presidente de Sogama, Javier Domínguez, durante una rueda de prensa en la que dieron cuenta de las conclusiones incluidas en la Memoria “de sostenibilidad 2015” que, a partir de ahora, se va a elaborar de manera bianual.
En concreto, hicieron especial hincapié en el aumento en la recuperación de acero, un 23,7% superior al de 2009; y de los distintos tipos de plásticos, un 60% mayor que hace 6 años. El objetivo, señaló Mato, es seguir incrementando esta tendencia, a través de la optimización de las instalaciones y de la concienciación ciudadana, para convertir a Sogama en un referente de la implantación de la economía circular.
Sogama apostó por el ferrocarril para el transporte de residuos, en tanto supone una reducción de emisiones y una mayor eficiencia energética con respeto al transporte por carretera
Además de la recuperación de residuos, Sogama también ha realizado importantes avances en la recuperación energética, que lleva a cabo a través de tres plantas diferentes: la termoeléctrica, que valoriza el combustible derivado de los residuos no reciclables; que se utiliza en el secado de los residuos orgánicos presentes en la bolsa negra; y la de biogás, que aprovecha la fermentación de los residuos depositados en la escombrera de Areosa.
En total, en estas tres plantas se produjo en el año 2015 la cifra récord de cerca de 517.000 megavatios/hora o, dicho de otra forma, la energía generada por Sogama el año pasado fue equivalente al 12% de la que se consume en los hogares gallegos. Destacó especialmente el papel de la planta termoeléctrica, con más de 362.000 megavatios/hora, lo que supone un incremento del 23,4% respeto a 2008. De hecho, esta planta es la de mayor eficiencia energética de todas las instalaciones de estas características que existen en España.
Más residuos tratados, menos a escombrera
En la memoria también se incluyen los datos de procesamiento conseguidos en la Planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible, que en 2015 llegó a las 583.000 toneladas de residuos tratados correspondientes a la fracción resto (el depositado en la bolsa negra). Esta cifra “supone un registro histórico nunca antes alcanzado en el Complejo de Cerceda”, destacó Mato, quien concretó que supone un 17% más que el conseguido en 2009.
Este incremento de la capacidad de tratamiento tiene otro beneficio directo “muy importante” en materia de sostenibilidad: la significativa “merma” de los residuos que son desviados a escombrera. De este modo, 2015 fue también el año en el que se marcó un mínimo histórico en este campo, con 200.000 toneladas desviadas a la escombrera, un 49% menos que en 2009.
Esta tendencia es un “proceso imparable que va a culminar cuándo esté lista la construcción de la nueva planta de recuperación de envases contenidos en la basura en masa, así como la remodelación de la actual planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible”. Esta actuación está actualmente en fase de concurso y supondrá una inversión de 29 millones de euros. Va a permitir que se incremente la capacidad de tratamiento del complejo hasta un mínimo de 750.000 toneladas, lo que supondrá poder aumentar en un 30% el reciclaje de los residuos recibidos en el complejo y disminuir el vertido en la misma proporción.
“O, dicho de otra forma, significa que se van a poder tratar de forma óptima todos los residuos urbanos que lleguen a Sogama y que únicamente se van a desviar a la escombrera aquellos que no se puedan reciclar, ni recuperar material o energéticamente”, explicó la conselleira.
Sogama también ha realizado importantes avances en la recuperación energética
Al respeto, Mato recordó también las mejoras que se vienen aplicando en la escombrera de residuos no peligrosos de Areosa como infraestructura de apoyo del complejo medioambiental de Cerceda. En 2009, la escombrera no tenía una sola fase clausurada, mientras que hoy esta escombrera dispone de unas instalaciones óptimas, con el 85% de su extensión clausurada. Cada año se invierten 8 millones de euros en su operación y mantenimiento.
Reducción de emisiones y concienciación
Otros de los puntos fundamentales que se expuso en la rueda de prensa fue la apuesta de Sogama por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para conseguirlo, se apostó por el ferrocarril para el transporte de residuos, en tanto supone una reducción de emisiones y una mayor eficiencia energética con respeto al transporte por carretera. En los últimos años, el porcentaje de residuos que se mueven por ferrocarril se incrementó del 25 al 45%, y la previsión es llegar al 55% en el 2018.
Además, Sogama está apostando por la formación, educación y concienciación social a través de un amplio abanico de actividades como la formación rigurosa de sus propios empleados y de las firmas contratistas; la programación de visitas educativas al complejo, que llegaron a 3.200 personas en 2015; la promoción de campañas en las escuelas y en las calles; o el programa de compostaje doméstico.
En definitiva, concluyó Mato, “estamos trabajando para que Sogama cuente con las mejores instalaciones, actúe con la máxima eficiencia, contribuya a la concienciación ciudadana y ofrezca cada día los mejores servicios a los ayuntamientos”.
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