La conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, destacó que el Complejo Medio Ambiental de Sogama en Cerceda será en 2019 la infraestructura industrial de tratamiento de residuos más eficiente y con mayor capacidad. Así lo puso de manifiesto esta mañana la conselleira durante una visita a las obras de construcción de la nueva planta en la que se recuperarán los envases contenidos en la basura en masa (en la bolsa negra) y de la remodelación de la actual nave de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible.
Indicó que las obras finalizarán este mismo mes de junio, por lo que se inicia el período de pruebas y operará a pleno rendimiento a finales de este mismo año. Avanzó que a continuación se iniciará la segunda fase, la remodelación de la planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible. En el momento en el que se concluyan ambas fases, a finales de 2019, Sogama se convertirá en una de las infraestructuras industriales de sus características más grandes y eficientes del planeta.
La conselleira de Medio Ambiente puso como ejemplo varias cifras relacionadas con la actividad de Sogama, como el hecho de que -desde 1999- procesó en su planta de clasificación más de 314.000 toneladas de envases recogidos a través de los contenedores amarillos; a las que hay que sumar las 185.000 toneladas que extrajo de la bolsa negra, en la que se encontraron materiales susceptibles de ser reciclados, que no fueron seleccionados en origen por los ciudadanos, y que se pueden reintegrar al circuito comercial con una nueva vida.
La Comunidad gallega ya está sentando las bases para la implantación real y efectiva de la economía circular
No obstante, indicó que el objetivo es multiplicar por cuatro la cifra actual, por lo que con la ampliación se tratará la basura doméstica de manera más eficiente y sostenible, consiguiendo la cifra de 120.000 toneladas de materiales que se enviarán a los centros de reciclaje. Adelantó que estos objetivos permitirán reducir el uso de la escombrera a mínimos, pretendiendo llegar al vertido técnico cero, es decir, que sólo se desvíe la escombrera a parte de la basura que no se pueda reciclar ni valorizar material o energéticamente.
Señaló que este reto contribuirá a dar respuesta a los objetivos de la Unión Europea en materia de tratamiento de residuos y reciclaje, y Sogama va un paso por delante, ya que el complejo dará debido cumplimiento al gran objetivo de limitar el vertido a un máximo de un 10% en el año 2035; puesto que Europa trasladó que el uso de la escombrera debe ser una excepción, no una norma.
Futuro circular
La conselleira de Medio Ambiente destacó que hoy nadie pone en entredicho que el modelo de producción lineal, basado en extraer, fabricar, consumir y tirar, está caduco y que el futuro pasa por la economía circular, un modelo que prima el retorno, la renovación y el uso eficiente de los recursos.
El objetivo es mantener el valor económico de los productos, materiales y recursos el mayor tiempo posible y reducir al máximo la generación de residuos, es decir, se trata de imitar el modelo cíclico de la naturaleza en el que los materiales se emplean para crear un producto que será incorporado de nuevo al proceso productivo.
Explicó que el futuro pasa por convertir los residuos en recursos por dos razones fundamentales, porque genera beneficios ambientales y sociales y porque impulsa nuevas oportunidad.
Indicó que la Comunidad gallega ya está sentando las bases para la implantación real y efectiva de la economía circular, gracias a la Estrategia Gallega de Economía Circular, que se encuentra en redacción; y a la Estrategia Gallega de Cambio Climático y Energía 2050, dos herramientas que serán la hoja de ruta para que Galicia sea una comunidad referente y puntera en este campo.
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