Vecinos de varios municipios se forman con Sogama en la reducción del desperdicio alimentario

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Sobre la Entidad

SOGAMA
La Sociedade Galega do Medio Ambiente (SOGAMA) es una empresa pública autonómica, creada en el año 1992 por el Decreto 111/1992 de la Xunta de Galicia, y adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
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  • Las charlas, impartidas por educadores especializados al servicio de esta entidad pública, se enmarcaron en la campaña “Comer sí, tirar no”, integrada a su vez por distintos recursos didácticos y divulgativos (guía, cuña radiofónica, juego escolar online y microvídeos).
  • El objetivo de las mismas era explicar a los destinatarios la problemática ambiental, económica, social y moral que entraña el desperdicio alimentario, y proporcionarles una serie de consejos para contribuir a revertir esta situación.
  • En el mundo se tiran cada año 1.300 millones de toneladas de alimentos, una cantidad que sería suficiente para dar de comer a 2.000 millones de personas.
  • El hogar contribuye a este fenómeno con un 42%, de ahí la necesidad de trabajar en este ámbito

En el marco de la campaña “Comer sí, tirar no”, lanzada por Sogama con motivo del Día Internacional del Reciclaje a fin de aportar su grano de arena en la reducción del desperdicio alimentario, educadores especializados al servicio de la entidad pública se desplazaron por varios municipios gallegos (A Coruña, Ourense, Marín, Baiona y Monforte de Lemos) para impartir charlas informativas y formativas destinadas al vecindario, proporcionándoles las claves para luchar contra un fenómeno que ya preocupa en la Unión Europea dadas sus negativas consecuencias desde numerosos frentes.

Y es que el desperdicio alimentario trae consigo un notable derroche de recursos naturales (tierra, agua, energía), emisiones de CO2 a la atmósfera, pérdidas económicas y, por supuesto, un problema moral de primera magnitud: tiramos a la basura ingentes cantidades de comida cuando millones de personas en el mundo se mueren cada día de hambre.

Reducir el desperdicio alimentario se ha convertido en una de las prioridades de las nuevas normas comunitarias en materia de residuos y, en concreto, el Parlamento Europeo ya propuso en su momento disminuir en un 30% el desperdicio de alimentos para 2025 y en un 50% para 2030.

En el mundo se tiran cada año 1.300 millones de toneladas de alimentos

Si bien es cierto que se trata de un problema que tiene lugar en toda la cadena alimentaria (cultivo de la tierra, recogida, transporte, distribución, comercialización), el hogar, con un 42%, constituye un ámbito sobre el que se debe trabajar de cara a instaurar prácticas sostenibles de consumo.

Razones y consecuencias

Las razones por las que se tiran comestibles a la basura son diversas. En muchos casos, debido a la eterna confusión entre fecha de caducidad (momento a partir del cual un producto puede resultar nocivo para la salud) y fecha de consumo preferente (momento a partir del cual un producto puede perder cualidades –sabor, textura, olor-, pero no supone riesgo alguno para la salud). En otros casos, porque los envases o packs son excesivamente grandes, por la falta de organización y planificación, por comprar más con la vista que con la cabeza, por descartar determinados productos debido a razones estéticas y por ser víctimas de la cultura del más vale que sobre a que falte, circunstancia que lleva  a cocinar grandes cantidades de comida que luego no se consume.

En el mundo se tiran cada año 1.300 millones de toneladas de alimentos, una cantidad que sería suficiente para dar de comer a 2.000 millones de personas. En Europa, esta cifra se sitúa en 89 toneladas, correspondendo a España 7,7 millóns.

Recomendaciones para tirar menos

Analizada la situación de partida, desconocida por muchas de las personas que estuvieron presentes en estas charlas, los monitores proporcionaron unos sencillos consejos para contribuir a revertir una situación que, por otra parte, requiere de un plan de acción en el que se impliquen todos los actores.

Así, en el hogar resulta de utilidad crear un menú semanal y, en función del mismo, elaborar la lista de la compra, adquiriendo únicamente los artículos necesarios, preferiblemente a granel, haciendo un hueco en la cesta de la compra para los alimentos “feos”, con las mismas propiedades nutritivas que los “guapos”, y comprobando previamente el estado de la despensa y la nevera, resultando de utilidad reordenar los alimentos para consumir antes los que tengan mayor riesgo de perderse.

Otras recomendaciones son servirse en el plato sólo las cantidades que se vayan a comer, reutilizar la comida sobrante para elaborar nuevos menús o congelarla, y pedir también las sobras en los restaurantes. Y con los restos orgánicos no comestibles, siempre se puede hacer compost, un abono natural de excelentes propiedades fertilizantes para el suelo.

En la página web de Sogama, los interesados pueden encontrar toda la información sobre la campaña “Comer sí, tirar no”, estando integrada por distintos recursos tales como una guía didáctica, cuñas radiofónicas, seis microvídeos y un juego escolar online que lleva por título “En esta casa no se tira nada”.

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