La campaña "Comer si, tirar non" llega a la ciudad de Ourense

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  • campaña "Comer si, tirar non" llega ciudad Ourense
  • Bajo el lema “Comer si, tirar non”, se está desarrollando durante el presente mes de mayo, en el marco del Día Internacional del Reciclaje, que coincide precisamente con la conmemoración del Día de las Letras Gallegas.
  • Técnicos al servicio de Sogama se desplazarán mañana, día 16, a la ciudad de As Burgas para impartir una charla informativa y formativa sobre esta materia, que estará destinada a los miembros de la Asociación Vecinal As Termas.
  • Un tercio de los alimentos que se producen en el mundo acaban desechados, dando lugar a un problema con graves perjuicios ambientales, económicos y sociales.
  • Las malas prácticas en el hogar contribuyen en gran medida a este fenómeno (con un 42%), haciéndose necesario actuar en este ámbito.
  • Consumir de forma responsable, organizar la nevera y la despensa, diferenciar entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, ajustar las raciones al número de comensales, hacer un hueco en la cesta de la compra para los alimentos “feos” y aprovechar las sobras, entre las recomendaciones a llevar a cabo.

Sobre la Entidad

SOGAMA
La Sociedade Galega do Medio Ambiente (SOGAMA) es una empresa pública autonómica, creada en el año 1992 por el Decreto 111/1992 de la Xunta de Galicia, y adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.

En el marco de la campaña “Comer si, tirar non”, lanzada por Sogama y la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, el concello de Ourense ha decidido sumarse a la misma para aportar su grano de arena en la reducción del desperdicio alimentario.

Técnicos al servicio de la empresa pública se desplazarán mañana, día 16, a la ciudad de As Burgas para impartir una charla, informativa y formativa, destinada a los miembros de la Asociación de Vecinos de As Termas, teniendo ésta lugar en el propio local social, a las 20:00 horas.

Los datos son preocupantes: un tercio de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano, es decir, 1.300 millones de toneladas anuales, acaban desperdiciados; una cantidad con la que se podría alimentar a 2.000 millones de personas.

En Europa se pierden cada año 89 millones de toneladas de comida, siendo España el séptimo país que más desperdicia.

Si bien los alimentos se desechan en todos los eslabones de la cadena, lo cierto es que el hogar, con el 42%, constituye el ámbito que más contribuye a este fenómeno, que tiene graves consecuencias económicas, sociales, morales y ambientales. De hecho, si el desperdicio alimentario fuese un país, sería el tercer mayor emisor de GEI (Gases de Efecto Invernadero), tras Estados Unidos y China.

Con estas cifras en la mano, el Parlamento Europeo ha propuesto reducir en un 30% el desperdicio de alimentos para 2025 y en un 50% para 2030.

El fin último de la actividad formativa que se impartirá en Ourense no es otro que explicar este problema a los ciudadanos y proporcionarles sencillas recomendaciones con las que hacer frente al mismo y evitar que la comida acabe cada día en el cubo de basura.

Gestos a adoptar

  1. Elabora un menú cada semana y, a partir del mismo, haz la lista de la compra, incluyendo sólo lo que necesites.
  2. Es fundamental saber qué tenemos en la nevera y la despensa. Para eso, el orden es primordial: debemos colocar bien a la vista los alimentos que corren mayor riesgo de perderse. Y no debemos dejarnos seducir por los alimentos “guapos”; los “feos” poseen las mismas propiedades nutritivas, aunque su aspecto no nos resulte tan atractivo.
  3. No debemos confundir la fecha de caducidad con la de consumo preferente. La primera indica el momento a partir del cual un alimento no debe consumirse, por razones de seguridad y salud; la segunda, establece el límite temporal a partir del cual un alimento puede perder parte de sus cualidades (textura y sabor), aunque sigue siendo perfectamente apto para el consumo.
  4. Para fomentar el empleo local y reducir las emisiones de CO2 derivadas del transporte, elijamos productos frescos, locales y de temporada.
  5. Hay que tener en cuenta el número de comensales, ajustando las raciones a sus necesidades. Y si sobra comida, no dudes en repartirla entre los invitados.
  6. Es necesario cambiar nuestros hábitos también cuando comemos en un restaurante: si sobra comida, debemos pedir que nos la preparen para llevarla a casa. A fin de cuentas, es nuestra, porque ya la hemos pagado; y si la dejamos allí, acabará en el cubo de la basura.
  7. Antes de que los alimentos se estropeen, tenemos la posibilidad de congelarlos, para consumirlos posteriormente. Y si nos ha sobrado comida, podemos preparar nuevos platos; sólo hace falta un poco de imaginación.
  8. Pero, además de cubrir nuestras propias necesidades, podemos ser solidarios y entregar parte de la comida que compramos a los bancos de alimentos y a las organizaciones sociales, para ayudar a los más desfavorecidos.
  9. Y, cuando hayamos aplicado todos estos buenos consejos, los restos orgánicos no comestibles aún pueden tener un buen destino: si disponemos de huerta o jardín, podemos compostarlos, para obtener un abono natural con excelentes propiedades fertilizantes.
  10. En resumen, la comida es un bien valiosísimo del que, lamentablemente, no todos los seres humanos disponen. Por lo tanto, respétala, consérvala y compártela…pero jamás la tires.

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