#Compostdacasa de As Pontes, un programa que va más allá del ámbito medioambiental

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  • #Compostdacasa As Pontes, programa que va más allá ámbito medioambiental
  • A través de un minucioso trabajo de campo, personal especializado al servicio del ayuntamiento ha realizado visitas de seguimiento a los 50 hogares que participan en el doble programa de compostaje, que combina el compostaje doméstico y el vermicompostaje.
  • En el marco de un estudiado plan de acción, no sólo han recabado datos ambientales, sino también de índole social a fin de evaluar la disponibilidad, receptividad y labor de los vecinos participantes en esta iniciativa.
  • Asimismo, han hecho un seguimiento de la operativa desarrollada en los hogares y los problemas más frecuentes, todos ellos fácilmente subsanables.
  • El proyecto, apoyado con cursos de formación presenciales y la edición de material didáctico y divulgativo, se ha convertido en todo un icono en el ámbito de la sostenibilidad.

Sobre la Entidad

SOGAMA
La Sociedade Galega do Medio Ambiente (SOGAMA) es una empresa pública autonómica, creada en el año 1992 por el Decreto 111/1992 de la Xunta de Galicia, y adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.

Desde su puesta en marcha, el programa #CompostDaCasa, promovido por el concello de As Pontes de García Rodríguez, con la colaboración de Sogama, se ha convertido en todo un icono de buenas prácticas ecológicas, siendo especialmente significativo en la recopilación de datos con los que analizar su impacto y acogida por parte de los vecinos.

Ya son dos las visitas de seguimiento realizadas por personal especializado al medio centenar de viviendas que participan en esta iniciativa, a las que habría que sumar la Escuela de Educación Infantil A Barosa y el Centro de Educación Especial Aspanaes.

Tal y como manifestó la Teniente de Alcalde, Montserrat García Chavarría, “El proyecto, que combina el compostaje doméstico y el vermicompostaje,  pretende optimizar el aprovechamiento y reciclaje de los residuos orgánicos a través de su conversión en compost, un abono natural con excelentes propiedades nutritivas para el suelo, toda vez que lo dota de mayor esponjosidad, le aporta nutrientes esenciales y lo prepara para hacer frente a plagas y enfermedades”.

Resultados puerta a puerta

Con un estudiado plan de acción, el concello, a través de técnicos cualificados y experimentados, efectuó una primera visita a los hogares y centros participantes entre el 16 y el 22 de diciembre de 2017, y entre el 11 y el 15 de enero del 2018, y una segunda entre el 26 de enero y el 16 de febrero. Este trabajo de campo fue aprovechado para indagar en distintas variables sociales de interés. Así, y atendiendo al informe de conclusiones provisionales, se indica que, por sexos, es el hombre el que, en mayor medida (en un 58%) se responsabiliza del uso del compostador, frente a la mujer (con un 42%). La franja de edad en ambos casos es muy amplia, oscilando entre los 23 y los 81 años. En cuanto a la situación laboral del vecino que asume la titularidad del recipiente, el 45% se agrupa en el perfil de pensionista, el 25% en el de trabajador por cuenta ajena, el 15% en el de trabajador por cuenta propia, el 11% en el de trabajador doméstico y el 4% en el de desempleado.

Si atendemos a la persona que ayuda en el proceso de compostaje al titular, aquí la distribución por sexos es equitativa: 50% hombres y 50% mujeres, con edades que oscilan entre los 75 años hasta niños pequeños.

En cuanto a la ubicación del compostador, el 35% de las familias o colectivos lo ha colocado en el jardín, el 19% en el huerto, el 10% en el invernadero, y el porcentaje restante en otros emplazamientos tales como terraza, patio, garaje o nave (factible en el caso del vermicompostador).

Respecto a las condiciones del proceso, la mayoría de los encuestados (52%) aseguran remover la mezcla del recipiente y el 48% dice utilizar un cubo específico para el depósito de biorresiduos en el mismo. En cuanto a la temperatura en el interior del compostador, ésta osciló entre los 3 y los 27ºC.

En relación a los principales problemas registrados, subsanables en todos los casos, fueron la presencia de insectos en los recipientes, el exceso de humedad y la dificultad para encontrar material seco.

Ya en la segunda visita, el 82% de los vecinos participantes aseguraron remover la mezcla, situándose la temperatura media del compostador del compostador en los 11,9ºC.

Como era de esperar, la reducción del volumen de material en febrero fue considerable, circunstancia que evidencia el correcto desarrollo de la técnica.

En relación a la aportación de biorresiduos al recipiente, los datos extraídos en el caso de aquellas familias que dejaron constancia de la misma, se estima una media de 8,8 kilos por hogar. No obstante, los resultados aún son provisionales. La frecuencia de aportación al recipiente varía en función del residuo, resultando mayoritariamente cada dos o tres días en el caso de frutas y verduras y otros restos de cocina tales como pan, arroz, pasta, huevos, café, infusiones, etc, y semanal en el caso de césped y material seco

Con este detallado estudio, As Pontes de García Rodríguez quiere indagar en  los pormenores del programa, incluyendo la dimensión social, ya que la predisposición y el interés de los usuarios condiciona en buena medida los resultados del proyecto. Una vez efectuado este diagnóstico inicial, el concello está en condiciones de solventar las pequeñas incidencias detectadas y reorientar la operativa en los casos en los que así se precise para que los resultados de la iniciativa, con la complicidad y buen hacer de los usuarios, sea positiva y beneficiosa para la propia localidad, tanto desde la dimensión ambiental como económica y social.

La firme apuesta del concello por la economía circular como modelo de crecimiento, le lleva a fomentar la cultura del máximo aprovechamiento a través del consumo responsable, la reducción de la producción de residuos y la conversión de éstos en recursos. Y su programa #CompostDaCasa, apoyado con cursos de formación presencial y la edición de material didáctico, constituye  todo un ejemplo de sostenibilidad.

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