La protección del medio ambiente y la educación de las nuevas generaciones en el respeto hacia el entorno y el cuidado de la salud constituyen algunas de las prioridades que encabezan la hoja de ruta de la concejalía de Obras y Servicios en el ayuntamiento coruñés de Carballo, pilotada por Lois Lamas.
Ante los micrófonos de Radio Voz Galicia, y en el marco del programa educativo Ecovoz, el responsable municipal habló de la importancia que la correcta gestión de los residuos tiene para disfrutar de un mayor bienestar y calidad de vida, sin olvidar otras acciones tales como la reforestación y el cuidado de los escasos y limitados recursos naturales con los que cuenta el planeta.
El programa integral de compostaje, que ya se ha convertido en una de las señas de identidad de la capital de la comarca de Bergantiños, centró buena parte de la entrevista, pudiendo tomar los oyentes buena nota de las distintas actividades locales desarrolladas en este ámbito y que se aglutinan en una campaña de mayor alcance bautizada en su momento con el lema “Carballo Limpio”.
Compostaje por triple partida
Fue en el año 2014 cuando el concello decidió poner en marcha un programa de compostaje doméstico que, inicialmente, se circunscribió al ámbito rural, acogiendo una pequeña población que permitiese llevar a cabo un riguroso control del proceso. “Nuestra intención era cuidar a la gente que, con carácter voluntario, había decidido participar en esta iniciativa para que aprendiesen a trabajar con los compostadores y que luego se encargasen de transmitir la operativa a sus allegados”. Comenzaron con 25 recipientes y hoy ya han repartido más de 270. “Lo interesante es divulgar esta forma de gestionar los residuos orgánicos desde una dimensión ambiental, ya que no se trata solo de una cuestión económica”. Lamas considera que debe educarse a la ciudadanía en la reutilización, toda vez que resulta clave para garantizar el máximo aprovechamiento de los productos y la reducción de residuos, es decir, la sostenibilidad.
Fue en el año 2014 cuando el concello decidió poner en marcha un programa de compostaje doméstico
Tras el éxito inicial de esta primera etapa, el concello se adentró en un programa de compostaje urbano “Ti tes a chave” y que contempló la instalación de un contenedor marrón en el barrio de La Milagrosa para el depósito de materia orgánica aportada por los usuarios, a los que se dio una llave. La experiencia se saldó con un balance muy positivo, toda vez que la calidad del material introducido en este recipiente llegó hasta el 98%. No obstante, y ante el anuncio de Sogama de poner en marcha una planta de compostaje industrial, el ente local consideró que lo más apropiado sería adscribirse a la misma, para lo cual están llevando a cabo distintos trámites.
Más recientemente, y con el apoyo de Sogama, el concello se adentró, con carácter piloto, en un proyecto de vermicompostaje en el que participan más de 25 familias, y que también se ha hecho extensivo a todos los centros educativos de Carballo, incluyendo las escuelas unitarias. En este caso, la descomposición de los restos orgánicos corre a cargo de lombrices de tierra, que los ingieren y los excretan en forma de humus, un fertilizante natural de excelentes propiedades para el suelo. A diferencia del compostaje doméstico, donde se precisa que los usuarios dispongan de terreno para aplicar el abono resultante, el proceso de vermicompostaje puede llevarse a cabo en la terraza de un piso, pues no se generan lixiviados. La formación en este ámbito fue impartida, a través de cursos presenciales, por la empresa Ecocelta, con sede en Ponteareas (Pontevedra) y especializada en la fabricación de abonos ecológicos.
Todas estas experiencias han posibilitado que la política ambiental de Carballo traspase las fronteras gallegas y que el concejal de Obras y Servicios haya sido invitado a numerosos eventos para dar cuenta de sus acciones medioambientales. El más reciente, uno que tuvo lugar en Valladolid, organizado por la propia Junta de Castilla y León, y en el que se pusieron en común acciones de éxito en el ámbito de la economía circular.
El futuro pasa por la formación
Lamas se muestra optimista respecto al futuro y deposita su confianza en los niños. “El futuro está en las escuelas, ya que los cambios en los hábitos necesitan de información y formación”, a lo que añadió que “las mejores cintas de grabación son los escolares”.
En este sentido, cabría hacer referencia al huerto municipal ecológico que el concello tiene en marcha desde hace tiempo con ese loable objetivo, tal y como explicaba Lamas, de contribuir a la formación necesaria para “hacer personas”.
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