En los estudios de Cope Galicia, el Director General de Sogama, Isidro García Téllez, dio buena cuenta de las novedades relativas a la gestión industrial de la entidad pública, entre las que cabe destacar la construcción de una planta de compostaje, ubicada en el vertedero de residuos no peligrosos de Areosa, y en la que se procesará la materia orgánica procedente de la recogida selectiva municipal, así como la ampliación del complejo medioambiental de la compañía.
Compostaje en su triple versión
En el primer caso, confirmó que la instalación se encuentra lista para empezar a trabajar, pendiente de las primeras pruebas, y dará cobertura a unos 20 ayuntamientos situados en un radio de acción de aproximadamente 45 kilómetros. No obstante, precisó que los entes locales deben formalizar previamente las condiciones de adhesión publicadas el pasado mes de enero a fin de garantizar una correcta operativa de la instalación y, por tanto, un buen rendimiento. “El fin último es obtener un compost de calidad que pueda aplicarse sin restricciones en la agricultura y jardinería”, observó.
Asimismo, indicó que el canon por utilizar los servicios de esta infraestructura es más económico que el que rige para la gestión y tratamiento de la bolsa negra, una decisión respaldada por el hecho de que los ayuntamientos adscritos deben hacerse cargo de la dotación de los nuevos contenedores marrones y la gestión de la recogida y el transporte de la materia orgánica, asumiendo igualmente las campañas de información, formación y concienciación para que los vecinos aprendan a seleccionar correctamente la fracción orgánica, una labor en la que contarán con el apoyo y la complicidad de la empresa pública. “Desde Europa se está promocionando el quinto contenedor para facilitar la recuperación de la materia orgánica, que supone el 42% del total de los residuos, y aumentar al mismo tiempo las tasas de reciclaje, previendo alcanzar el 65% para 2035”, argumentó.
Este tipo de plantas, tal y como indicó el Director General, deben estar localizadas en los propios puntos de producción y orientadas en mayor medida a la fracción orgánica generada en núcleos urbanos. Para atender las necesidades del medio rural, la entidad cuenta con un ambicioso programa de compostaje doméstico que está dando buenos resultados y mediante el cual ya ha repartido más de 7.000 compostadores entre ayuntamientos, centros educativos y colectivos sociales. Se recupera así una práctica tradicional en el rural gallego como es la segregación de la materia orgánica para alimento del ganado o elaboración de compost, pero de una forma más cómoda e higiénica.
Estos dos tipos de compostaje se complementan en Sogama con una tercera modalidad, el vermicompostaje, que ya se está ensayando en tres ayuntamientos y dos centros escolares. En este caso concreto, el peso del trabajo recae en las lombrices de tierra, que ingieren la materia orgánica y la excretan en forma de humus, un abono natural de extraordinarias propiedades fertilizantes para el suelo.
La ampliación del complejo: a buen ritmo
Respecto a la ampliación del complejo medioambiental, García Téllez aseguró que las obras, que dieron comienzo el pasado mes de octubre, avanzan a buen ritmo. La previsión es que a finales de este año esté culminada la primera fase, que incluye la construcción y puesta en marcha de una nueva planta de selección para los materiales reciclables contenidos en la bolsa negra y, en el último tramo del que viene, la segunda, que contempla la remodelación de la actual nave de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible.
Con ambas plantas, Sogama tendrá capacidad para tratar en su complejo un millón de toneladas de residuos urbanos cada año, incrementando en buena medida su contribución al reciclaje y reduciendo el vertido final, acciones ambas en clara sintonía con los objetivos de la Unión Europea.
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