La preocupación por la protección del medio ambiente en el Centro Ocupacional y Centro de Día de Valadares viene de antaño. Emplazado en el concello coruñés de Outes, a lo largo de las últimas décadas ha venido realizando diversas actividades encaminadas a preservar el entorno y en las que sus usuarios se han involucrado de forma activa.
Su compromiso social va más allá de facilitar la vida a las personas con discapacidad, extendiendo sus acciones al área de la sostenibilidad. Como muestra de este apego a la naturaleza, vienen participando en campañas de recogida de residuos y de clasificación de los mismos para que puedan ser posteriormente reciclados y recuperados.
La limpieza de arenales constituye una tarea en la que ya acumulan gran bagaje. En su momento, compartieron una jornada con alumnos del entonces colegio Emilio Navasqüés de Outes y que se encontraban participando, de la mano de sus profesoras Merche Cereijo y Marián Paredes, en el primer programa escolar de “Recíclate con Sogama”. Fue una experiencia absolutamente satisfactoria. Pequeños y mayores dedicaron su tiempo a limpiar lo que otros habían ensuciado previamente. Equipados con guantes, bolsas y otros instrumentos, recorrieron kilómetros de costa para recoger desechos de todo tipo que luego seleccionaron con el objetivo de que tuviesen una nueva vida. Seguramente sin saberlo, ya estaban contribuyendo a la economía circular, trabajando por alcanzar su principal objetivo: convertir los residuos en recursos.
Luciendo lo aparentemente inservible
El pasado Carnaval, fiesta por excelencia en Galicia, decidieron fabricar sus propios disfraces con materiales de desecho. Periódicos, papeles, cartones, botellas plásticas e incluso cintas de persianas, sirvieron para confeccionar una magnífica indumentaria que lucieron en su pueblo, Outes, con motivo del concurso del Entierro de la Sardina. Vestidos, cortos y largos, pamelas, trajes, accesorios para el pelo e incluso sombrillas constituyeron algunas de las obras en las que los usuarios de este centro invirtieron su creatividad, imaginación e ingenio, además de buenas dosis de paciencia. La innovación ornamentó un singular trabajo que mereció los aplausos y reconocimientos de sus vecinos, además del primer premio en el desfile de Comparsas.
Pero Valadares quiere ir más allá y llevar a cabo nuevas iniciativas que permitan a las personas adscritas a este centro implicarse en esa ardua, pero apasionante de tarea de hacer de nuestro planeta un mundo mejor. Sin duda, será una gran contribución.
Normalizar la vida de las personas con discapacidad
Que las personas con discapacidad puedan disfrutar de una vida plena es el principal objetivo del Centro de Valadares, adscrito a COGAMI (Confederación Gallega de Personas con Discapacidad) y que cuenta con una experiencia acumulada de más de 35 años, velando en todo momento por la igualdad de oportunidades.
Y con este fin, su labor se estructura en diferentes acciones para atender las necesidades de cada colectivo y dar cobertura a la diversidad. De ahí que su trabajo se oriente hacia las habilidades sociales y de autonomía personal, la logopedia, la fisioterapia, la alfabetización, la informática y la gimnasia de mantenimiento, en donde se combinan diferentes deportes a fin de evitar el sedentarismo y responder a los gustos de los usuarios.
También desarrollan talleres ocupacionales para facilitar la inserción laboral e incluso cuentan con un aula de teatro con la que pretenden estimular la capacidad expresiva y creativa para pensar y razonar.
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