“El éxito de la planta de Sirusa radica en la transparencia"

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Sobre la Entidad

SOGAMA
La Sociedade Galega do Medio Ambiente (SOGAMA) es una empresa pública autonómica, creada en el año 1992 por el Decreto 111/1992 de la Xunta de Galicia, y adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
  • “ éxito planta Sirusa radica transparencia"
  • La planta de valorización energética de Sirusa, que da servicio a nueve ayuntamientos del área de Tarragona, cumple 25 años y, con tal motivo, la empresa ha editado un libro conmemorativo en el que detalla los hitos más importantes de su historia.
  • Tomás Carot, periodista encargado del área de comunicación de esta entidad desde sus comienzos, y que vivió en primera persona la evolución de la planta, es coautor de esta publicación, en la que se destaca la importancia que ha tenido el diálogo abierto con los distintos grupos de interés a fin de que la sociedad pudiese comprender el cometido de la instalación.
  • La reticencia inicial de ciertos sectores hacia la puesta en marcha de la planta se neutralizó organizando visitas a instalaciones de similares características punteras en Europa, donde los líderes de distintas formaciones pudieron constatar su contribución a la solución de un problema con un correcto funcionamiento y mínima incidencia sobre el entorno.
  • En un proceso de mejora continua, Sirusa ha apostado firmemente por el I+D de cara a optimizar sus procesos, ofertando mejores servicios y reduciendo costes ambientales y económicos, al tiempo que ha intensificado sus labores de concienciación social en materia de medio ambiente.

La planta de valorización energética de Sirusa, ubicada en Cataluña, cumple 25 años y con tal motivo la empresa, que tiene carácter público, y que gestiona los residuos de nueve municipios del área de Tarragona, ha editado un libro conmemorativo en el que muestra, desde la más absoluta transparencia, el discurrir de la actividad de la compañía, dando cuenta de los hitos más importantes de su historia.

Así lo dio a conocer en Radio Líder Tomás Carot, periodista encargado del área de comunicación de esta entidad desde sus comienzos y que vivió en primera persona su evolución, siendo partícipe de diversos acontecimientos que marcaron el devenir de la entidad a lo largo del tiempo, posicionándose hoy a la vanguardia en materia de gestión de residuos.

Tal y como explicó el portavoz de Sirusa, a través de esta publicación se ha pretendido evidenciar las reacciones desencadenadas en su momento por el cambio de modelo de gestión de residuos al abandonar el uso de vertederos a cielo abierto propios de finales de la década de los 80 y apostar por la puesta en marcha de una planta pionera en ese momento, que permitía tratar los desechos en condiciones adecuadas y conforme a la normativa vigente.

Apertura, diálogo y conocimiento

Pero esa evolución no fue sencilla, desencadenando una cierta contestación social por parte de grupos que, más por desconocimiento que por otros motivos, se oponían a otra forma de tratar las basuras que algunos calificaban de incierta. Además de todo ello, Carot abundó en el hecho de que “en los años 90 operaban en Tarragona cuatro plantas nucleares, por lo que la sensibilidad ambiental de la población en ese momento resultaba muy notoria”.

“En los años 90 operaban en Tarragona cuatro plantas nucleares, por lo que la sensibilidad ambiental de la población en ese momento resultaba muy notoria”

Sirusa, como después hicieron otras plantas de estas características, neutralizó las críticas vertidas por determinados colectivos organizando visitas a otras instalaciones punteras de valorización energética emplazadas en distintos puntos de Europa. Con ello, los representantes sociales pudieron comprobar in situ el funcionamiento de las mismas, constatando que su fin no era otro que aportar una solución efectiva, ecológica y sostenible para la problemática que entrañaba la correcta gestión de los residuos urbanos.

Si en Europa funcionaban estas plantas, había que intentar que la gente conociese el proceso industrial desarrollado en las mismas y que lo interiorizase”, indicó Carot. Y esta fue la clave del éxito. A partir de entonces, se diseñaron sendas campañas de información, formación y concienciación, que siguen activas en la actualidad, adaptándose a las circunstancias de cada momento, y mediante las cuales se explica el cometido de la planta de Sirusa, que no es otro que recuperar la energía contenida en los residuos no reciclables, priorizando la estrategia de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), a las que sirve de complemento.

Investigación e innovación

En un proceso de mejora continua, la empresa apostó por incorporar el I+D a su política corporativa con el objetivo último de llegar al residuo técnico cero, máximo exponente de la economía circular. La planta busca ahora nuevas aplicaciones para aprovechar la energía, el vapor y otros productos, contribuyendo a cerrar el círculo de recuperación de los materiales.

Por otra parte, el portavoz de Sirusa apunta a que a través de la documentación sobre impacto ambiental que se ha ido generando desde el inicio de su funcionamiento, se evidencia que la incidencia medioambiental de la planta es cada vez menor, aumentando sin embargo las negativas consecuencias del tráfico rodado sobre el entorno.

Además de todo ello, con el programa de visitas a la planta se han minimizado las críticas de determinados grupos al darles la oportunidad de ver su funcionamiento en primera persona y todos los dispositivos desplegados para llevar a cabo una actividad respetuosa con el medio ambiente y la salud pública.

Sirusa es una de las once plantas integradas en AEVERSU (Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos).

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