En declaraciones a Cope Galicia, el Director de Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, José Anuncio Mouriño, habló sobre la función y alcance de Arroupa, una empresa de inserción laboral que tiene por objeto dar empleo a personas en riesgo de exclusión social, centrándose su cometido en la gestión de ropa fuera de uso.
A día de hoy ya son 18 los trabajadores adscritos a esta firma, que ha conseguido aunar la protección del medio ambiente con la reinserción social. Porque, tal y como asegura su máximo responsable, “debemos cuidar la tierra para que nos dé frutos y, por tanto, para que podamos vivir de una forma sostenible”.
En este sentido, señaló que Arroupa cumple precisamente con el principio de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), toda vez que, a través de la misma, se apuesta firmemente por un consumo prudente y responsable, por la reutilización de aquella ropa que ya no necesitamos y que a otros les puede servir y por el reciclaje de la misma cuando ya no tiene utilidad, eliminando la fracción restante de una forma ecológica.
A juicio del Director de Cáritas, la pobreza ha cambiado porque la sociedad cambia, resultando necesario hacer frente a la misma con nuevas estrategias y metodologías. Es por ello que las tiendas de ropa de segunda mano constituyen una buena salida para esas prendas que hasta ahora se venían acumulando en los roperos parroquiales, creando muchas veces problemas de espacio, con la particularidad de que ahora también se utiliza una red de 90 contenedores específicos ubicados en lugares geográficos estratégicos. “Con la ropa que recopila Cáritas Diocesana de Santiago se pueden mantener las tres tiendas que tiene operativas en A Coruña, Santiago e Pontevedra”, indicó.
Se apuesta firmemente por un consumo prudente y responsable, por la reutilización de aquella ropa que ya no necesitamos y que a otros les puede servir y por el reciclaje de la misma cuando ya no tiene utilidad
Selección de trabajadores en riesgo de exclusión social
Respecto a la selección de los trabajadores adscritos a Arroupa, José Anuncio explicó que se nutre de aquéllos a los que están atendiendo los equipos de atención primaria de Cáritas, acudiendo igualmente a organizaciones como Proyecto Hombre y otras del tercer sector. A través de entrevistas y de un psicotécnico se determina la idoneidad de los candidatos para un determinado puesto de trabajo, que luego deben pasar el filtro de las correspondientes administraciones.
Respecto a la mayor generosidad de la población en el período navideño, el Director de Cáritas dice no entender por qué en estas fiestas somos buenos, ya que “hay que ser buenos los 365 días del año”, a lo que añadió que “los pobres comen a diario”. No vale que ahora los hartemos de comida y de alegría, y que el resto del año no miremos para ellos”, abundó. En este sentido, apela a la solidaridad permanente por parte de la sociedad, así como al necesario cambio de medidas por parte de las Administraciones para dar respuesta a las personas que sufren pobreza.
Asimismo, se refirió al hecho de que cuando las personas no pueden cubrir sus necesidades básicas durante mucho tiempo, corren el riesgo de perder la autoestima. Es el caso de aquéllas que duermen en los cajeros o en cualquier otro sitio de las calles, tratándose muchas veces de individuos que, en su momento, tuvieron un empleo digno pero que, por circunstancias de la vida, lo perdieron y, con ello su familia. “Recuperar a estas personas cuesta mucho dinero y mucho esfuerzo, y en Cáritas trabajamos para que vuelvan a tener esperanza”, remachó.
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