El Consello de la Xunta, en su reunión del pasado viernes, 9 de diciembre, autorizó la licitación del contrato de alquiler y mantenimiento de dos depuradoras de ósmosis inversa que se instalarán en el vertedero de residuos no peligrosos de Areosa, en el ayuntamiento de Cerceda, por un importe de 6,6 millones de euros (5.462.960 + IVA).
La licitación del contrato de servicio incluye, por tanto, la sustitución de dos de las cuatro instalaciones que hay en la actualidad, así como su mantenimiento, que podrá ser prorrogado por un año más.
A través de un sistema de bombas se aspirará desde las balsas el lixiviado que se va a depurar, el cual pasará por unos filtros de arena con sistema de limpieza en automático a contracorriente. Posteriormente, y mediante la correspondiente bomba, circulará por los módulos de membranas para obtener el permeado, que en todo caso deberá cumplir con las condiciones de vertido recogidas en la Autorización Ambiental Integrada (AAI).
Las dos nuevas depuradoras serán idénticas y trabajarán de forma independiente. Cada una de ellas cuenta con una capacidad mínima de depuración de 200 metros cúbicos de lixiviado al día.
Las depuradoras permitirán controlar, en continuo y de forma automática, el pH, presiones, caudales (tanto el lixiviado como el permeado y el concentrado), conductividad, niveles de tanque, temperaturas y, en general, todos aquellos elementos que sean necesarios para obtener información en tiempo real. Además, las máquinas dispondrán de diversos elementos de apoyo y complementarios con los que se garantizará una correcta operativa de las mismas.
En definitiva, con esta contratación se garantizará y se dará continuidad a la operatividad de los sistemas de depuración en el vertedero de Areosa y se podrá llevar a cabo una actividad compatible con la preservación del entorno y la salud pública.
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