El compostaje doméstico llegará a la práctica totalidad de los municipios de Orense

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Sobre la Entidad

SOGAMA
La Sociedade Galega do Medio Ambiente (SOGAMA) es una empresa pública autonómica, creada en el año 1992 por el Decreto 111/1992 de la Xunta de Galicia, y adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
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El Presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, y el Presidente de Sogama, Javier Domínguez, formalizaron un nuevo convenio de colaboración en el ámbito del compostaje doméstico con el objetivo de extender a prácticamente todos los municipios de la provincia el programa en el que ambas entidades vienen trabajando conjuntamente desde hace años con el objetivo de propiciar el reciclado de la materia orgánica en origen.

Si bien las campañas de autocompostaje que se han venido materializando hasta el momento se circunscribían a los concellos que tenían delegadas en la Diputación las competencias en materia de recogida, gestión y tratamiento de residuos, en esta ocasión se pretende llevar el compostaje doméstico a las localidades de la provincia que cuenten con menos de 20.000 habitantes, es decir, a 91 de los 92 concellos.

Bajo la denominación “I Campaña provincial de compostaje doméstico”, se gesta una iniciativa que estará en vigor hasta el próximo 31 de diciembre, pudiendo ser prorrogada por el tiempo necesario para finalizar las acciones a ejecutar, pero sin exceder los seis meses de duración.

El acuerdo está dotado con un presupuesto de 40.000 euros (IVA incluído), a sufragar al 50% por ambas partes, e incluye, entre otras actuaciones, la dotación de compostadores a los hogares participantes, la formación de los usuarios y el seguimiento del programa casa por casa a fin de comprobar la técnica aplicada por los participantes, corregir posibles errores y solventar las dudas presentadas.

El objetivo último es que en los hogares adscritos a esta iniciativa se elabore un compost de calidad

Objetivos y fases

En todo caso, el objetivo último es que en los hogares adscritos a esta iniciativa se elabore un compost de calidad que cumpla con todos los requisitos establecidos por la normativa vigente y pueda ser aplicado en la agricultura sin restricciones. Es por ello que las viviendas deben ser unifamiliares y disponer de terreno (huerto, jardín y/o tierras de cultivo) en el que utilizar el abono resultante.

Será la Diputación la encargada de dirigir y coordinar todas las actividades a desarrollar en el marco de esta iniciativa, que en todo caso se estructurará en cuatro fases. Mientras que la primera se orientará a la captación y selección de los participantes, previa adhesión de su municipio a la campaña, debiendo cumplir con una serie de condicionantes tales como tener su primera residencia en el mismo, asistir a la jornada de formación inicial y disponer de una superficie mínima de huerta o zonas verdes, en la segunda fase se procederá al suministro de los medios materiales (compostadores) y didácticos (carteles y manuales). Ya en la tercera se desarrollará el programa de formación diseñado y definido de antemano para que los usuarios puedan obtener un compost de calidad. Las labores de seguimiento tendrán lugar durante la cuarta fase, estableciendo para ello un calendario de visitas a los domicilios para comprobar in situ el proceso y dar respuesta a posibles incidencias.

Beneficios

A través de convenios anuales, la colaboración entre la Diputación y Sogama ha hecho posible que el autocompostaje se haya implantado en un buen número de viviendas, propiciando los consiguientes beneficios ambientales, económicos y sociales.

Con esta iniciativa, Diputación y Sogama pretenden avanzar en la senda de la economía circular

Desde la dimensión ambiental, porque, teniendo en cuenta que la fracción orgánica de los desechos representa en torno al 40% de la composición total de la basura domiciliaria, con este sistema se logra aminorar la frecuencia de recogida de los contenedores convencionales, así como el transporte de los residuos, disminuyendo igualmente las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Desde la perspectiva económica, porque al cerrar en origen el ciclo de reciclaje de la materia orgánica, se evita su depósito en los contenedores verdes genéricos, pudiendo el ayuntamiento en cuestión entregar menos desechos a Sogama y, por tanto, ver disminuido el importe de la factura a pagar a esta empresa pública.

Y desde la social porque se recupera una tradición en Galicia como es la segregación de los desperdicios orgánicos para alimento del ganado y/o fabricación de compost, posibilitando al mismo tiempo que los ciudadanos reduzcan los desplazamientos a los contenedores, por lo general muy distanciados de las viviendas debido a la alta dispersión de la población.

Con esta iniciativa, Diputación y Sogama pretenden avanzar en la senda de la economía circular y propiciar el abandono del modelo económico lineal, que ha demostrado su incompatibilidad con la sostenibilidad. Se apuesta así, en el ámbito de los residuos, por la prevención de los mismos, por su reducción y reutilización y, por supuesto, por su reciclado, concibiéndolos como recursos de utilidad y fuente de riqueza y crecimiento.

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