El informe ha sido elaborado a partir de los datos registrados en el Sistema de Información Tecnológico (SIT) de SIGAUS, en el que se automatizan las declaraciones de las operaciones realizadas por las empresas gestoras con contrato con la Entidad. Esta información ha sido adicionalmente enriquecida con datos estadísticos (población, ruralidad, altitud, o servicios disponibles, entre otros) y geográficos.
El documento destaca el papel fundamental de un sistema de responsabilidad ampliada del productor (RAP) como SIGAUS para garantizar un completo control de la gestión de este residuo, tanto por la complejidad logística de las recogidas y la necesidad de un sistema de financiación que las apoye, como para aportar a las Administraciones, sectores empresariales y ciudadanos una información de gran calidad, a nivel cuantitativo y cualitativo, sobre la gestión de un residuo peligroso como el aceite usado.
Principales conclusiones
Las 10 conclusiones más importantes que se extraen del análisis llevado a cabo se encuentran recogidas en un esquema inicial que permite al lector conocer de forma directa y clara los principales resultados del estudio:
- Un residuo transversal a la economía: Hasta un 30% de los puntos productores, y del aceite usado recogido, corresponden a instalaciones distintas a los talleres de automoción y la industria.
- Productores: ‘muchos de poco’ y ‘pocos de mucho’: El 80% del residuo lo acumulan el 25% de los productores. Acudir y atender a tres de cada cuatro de ellos sólo implica recuperar un 20% del aceite usado.
- Recogidas: aún más fragmentación: La recogida más frecuente es de sólo 200 kg, el 45% no supera los 500 kg y más de un tercio de las recogidas tuvo lugar en productores muy pequeños, donde se retiró una media de apenas 370 kg por recogida, el equivalente a unos dos bidones.
- Gran dispersión geográfica: Las zonas de dispersión suponen el 82% del territorio, en el que se reparte un 16% del aceite usado, y sin embargo el doble de puntos productores (el 32% del total). En 1.500 municipios de estas zonas sólo se localizó un punto productor.
- Largas distancias en las zonas de dispersión: Casi un tercio del territorio español está situado a más de 75 km de cualquier centro gestor. La distancia media cubierta desde las instalaciones de gestión a los puntos productores en las zonas de dispersión es de 94 km.
- Cobertura del 100%: SIGAUS recogió aceite usado en 4.830 municipios que abarcan el 97,9% de la población, el 99,8% de la actividad económica, el 99,6% de la actividad industrial, y el 99,6% de los talleres censados en España.
- Servicio universal efectivo: Se recogió aceite usado en más de 3.000 municipios rurales de pequeño tamaño (con una media de 1.164 habitantes), en más de 1.000 municipios de alta montaña (con 566 habitantes de media), en 767 municipios sin farmacia (con 189 habitantes de media) y en 831 municipios en grandes vacíos de población (con 184 habitantes de media). En todos ellos, con desplazamientos de más de 100 km.
- Protección ambiental en zonas de alto riesgo: SIGAUS recogió tanto aceite usado como en toda Canarias y La Rioja juntas (unas 8.500 toneladas) en un total de 3.665 puntos productores dentro de espacios protegidos, y una cantidad similar en otros tantos productores en el entorno inmediato de los principales recursos hídricos del país.
- Financiación adaptada a volumen, distancia y mercado: Dado el bajo precio del petróleo y, por tanto, del aceite usado durante 2016, sin los cerca de 3 millones de euros destinados a la financiación de las recogidas en las zonas de mayor dispersión no se habría recogido aceite usado en una parte muy importante de ellas.
- Evolución de la recogida año tras año: En el periodo 2015-2017 unos 50.000 productores presentaron una generación regular, mientras que otros 20.000 fueron, cada año, nuevos respecto al anterior, con una generación muy pequeña. En los municipios, la base se extendería a unos 3.750, recogiéndose cada año en 1.000 municipios nuevos distintos.
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