El goteo de aves muertas en el vertedero del Centro de Tratamiento de Residuos del Consorcio Ávila Norte dependiente de la Diputación de Ávila continúa incesante.
A las recientes denuncias del Colectivo Azálvaro de aves electrocutadas que aparecen en sus inmediaciones, o de colisiones en los parques eólicos cercanos, se suma en las últimas fechas un nuevo y grave episodio de probable intoxicación o envenenamiento y que ha dado lugar a la muerte de un buitre negro, un buitre leonado y un cuervo. El pasado 17 de octubre se daba cuenta del hallazgo de los restos de estas aves al Seprona de la Guardia Civil, la cual ha dado inicio ya a las diligencias de investigación a partir de la aplicación del protocolo antivenenos.
Dado el estado y la ubicación de las aves, así como por la presencia de objetos extraños en su tracto digestivo, como plásticos y latas, cabe suponer que estos animales han muerto a causa de que se alimentan en el vertedero de Ávila Norte. Por esta instalación pasan cientos de aves carroñeras al día, atraídas por una basura mal cribada y gestionada que se vierte sin tapar. Y ello a pesar de que la autorización ambiental de la instalación ya obliga a evitar el acceso de las aves al vertedero y a una gestión adecuada del vaso de vertido.
La lista de casos de mortalidad provocados directa o indirectamente por el vertedero sigue aumentando de forma escandalosa. Solo en lo que a posibles intoxicaciones o envenenamientos se refiere, en el último año y medio se han denunciado las muertes de ocho buitres negros en verano de 2015, de dos buitres negros y dos leonados en noviembre de 2015 y la de cinco cigüeñas blancas, dos milanos negros y un buitre leonado el pasado julio. A ellos cabe sumar las tres víctimas recientes y ahora denunciadas, por lo que en total, y solo considerando lo que voluntarios ambientales han localizado, hay 23 aves protegidas muertas a causa del CTR desde el verano de 2015, entre ellas 11 buitres negros, cuatro buitres leonados, cinco cigüeñas blancas, dos milanos negros y un cuervo.
El goteo de aves muertas en el vertedero del Centro de Tratamiento de Residuos del Consorcio Ávila Norte dependiente de la Diputación de Ávila continúa incesante
A ello hay que sumar las decenas de rapaces y cigüeñas que mueren al año en tendidos eléctricos cercanos y otro tanto que lo hacen en parques eólicos al trasladarse al o desde el CTR.
Las organizaciones que conforman el Programa Antídoto consideran que basta ya, que hay que terminar de una vez con esta sangría y, por ello, han decidido dirigirse al Consejero de Fomento y Medio Ambiente para que se implique y haga que se termine de una vez con esta situación.
En el escrito el Programa Antídoto solicita que se pongan en marcha inmediatamente medidas eficaces para que a través de una adecuada gestión de los residuos no se viertan productos que puedan ser consumidos por las aves, a la par que se toman medidas para que éstas no puedan acceder a los restos que las atraen. Para ello, y dado que la instalación se encuentra ahora en proceso de modificación y próxima revisión de la autorización ambiental integrada, se reclama que ésta no se renueve sin establecer los mecanismos y procesos de obligado cumplimiento para alcanzar tales objetivos.
El Programa Antídoto remarca que el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila ya envió en noviembre de 2015 un escrito al Consorcio pidiendo soluciones, pero dicho requerimiento no solo no ha sido contestado sino que el CTR ha seguido sin tomar ninguna medida y no lo ha tenido en cuenta en el proceso de revisión de la autorización ambiental integrada.
Programa Antídoto
El Programa Antídoto surgió en 1997 de una alianza de asociaciones que persigue que se erradique de nuestros campos el uso de venenos y tóxicos que afectan a la fauna silvestre. Está sustentado por nueve organizaciones, AVAFES Canarias, Ecologistas en Acción, FAPAS, Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Fundación Oso Pardo, GREFA, SECEM, SEO/BirdLife y WWF España.
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