El Pleno del Parlamento ha aprobado por asentimiento de todos los grupos parlamentarios una declaración institucional con motivo de la conmemoración del décimo Día Internacional Libre de bolsas de un solo uso, que se celebró el pasado 3 de julio .
Declaración institucional
El consumo actual de bolsas de plástico produce un elevado nivel de basura dispersas, supone un uso ineficaz de los recursos y es previsible que aumenten si no se toman medidas adecuadas. Las bolsas de plástico dispersas provocan contaminación en el medio ambiente y agravan el problema generalizado de la presencia de basura en las masas de agua, lo que supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos a nivel mundial, con una especial incidencia en el Mediterráneo.
En la Unión Europea la media de consumo de bolsas de plástico es de 176 bolsas por persona y año. Uno de los efectos más graves de este elevado consumo es el fenómeno conocido como "littering marino" que hace referencia a los residuos marinos generados por la actividad humana con un 80% de su origen en el suelo.
Cuando el plástico llega al mar, la luz solar, el agua salada y las olas lo desintegran en fragmentos diminutos. La fauna marina, los peces o las larvas acaban comiendo estos plásticos diminutos pensando que son zooplacton, su alimento natural. Por lo tanto, literalmente nos podemos acabar comiendo la bolsa de plástico que hemos tirado.
La bolsa de plástico es un producto emblemático de la cultura de un solo uso, omnipresente en nuestra sociedad actual, con una vida útil efímera de sólo 15 minutos. Hacemos un consumo insensato de bolsas de un solo uso y, en cambio, son fácilmente sustituibles por sistemas reutilizables (bolsas de algodón, cestos, carretilla y otros).
En el ámbito de la Unión Europea existe un consenso sobre el hecho de que los niveles actuales de reciclaje de bolsas de plástico ligeras es muy reducido, y sobre el hecho de que es poco probable que se incrementen los niveles en un futuro próximo.
En el caso de nuestras islas, el consumo de envases y sus residuos es especialmente elevado por la acción acumulativa de la actividad turística, lo que ha ganado visibilidad gracias a la labor de la mayoría de entidades ecologistas y de protección del medio ambiente con representación en Baleares.
Pero también es cierto que se han hecho avances en los últimos años con diferentes campañas de sensibilización en colaboración con centros educativos, PIMEF, PIMECO, AFEDECO, Diario de Mallorca, Cooperativa de Farmacéuticos, o el caso de Formentera, que desde el año 2010 no permite la distribución de bolsas de plástico de un solo uso en los comercios de la isla.
Por este motivo, desde el Parlamento de las Islas Baleares nos hacemos eco de la conmemoración de décima edición del Día Internacional Libre de Bolsas, que tuvo lugar el pasado día 3 de julio, a raíz de la iniciativa impulsada por Rezer (Fundación de Prevención de residuos y Consumo) con el apoyo de recirculado. Esta convocatoria nació en 2008 en el ámbito de Cataluña y desde el año 2010 se ha convertido en internacional con la colaboración de GAIA Internacional y Zero Waste Europe.
Este año la celebración es especialmente relevante, dado que en las Islas Baleares se está desarrollando la primera ley balear de residuos que necesariamente conllevará medidas destinadas a reducir y limitar la distribución y la comercialización de las bolsas de plástico de un solo uso en consonancia con lo previsto en la Directiva (UE) 2015/720 del Parlamento Europeo y del Consejo, referida a la reducción del consumo de bolsas de plástico ligeras.
Por todo ello, desde el Parlamento de las Islas Baleares,
- Manifestamos nuestro compromiso firme en la consecución de los objetivos establecidos en la normativa comunitaria en cuanto a los objetivos de reducción de las bolsas de plástico ligeras en los comercios.
- Instamos al Gobierno del Estado a la adaptación de la normativa de residuos a las disposiciones y los preceptos establecidos en la Directiva (UE) de reducción del consumo de bolsas de plástico ligeras, prevista con fecha límite en noviembre de 2016.
- Animamos al Gobierno del Estado a profundizar con los compromisos adquiridos como parte firmante del Convenio de Barcelona, y en concreto con el Protocolo sobre la protección del Mediterráneo contra la contaminación de origen terrestre para prevenir su causa principal, el despilfarro y el abandono de las bolsas de plástico de un solo uso.
- Asimismo, trasladamos al Gobierno de las Islas Baleares la encomienda de seguir trabajando para que la futura ley autonómica de residuos permita la transición en la sustitución de las bolsas de plástico de un solo uso por otros sistemas reutilizables y biodegradables con progresividad, buscando el acuerdo y el consenso con los comercios y los consumidores, y con la previsión de instrumentos económicos como precios, impuestos o tasas que en desincentiven su consumo.
- Finalmente, se aprueba dar traslado de estos acuerdos al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el Gobierno de las Islas Baleares, en los consejos insulares, en la FELIB, los senadores y las senadoras representantes de las Islas Baleares a la cámara alta, ya la Secretaría del Convenio de Barcelona (MEDU, Unidad de Coordinación del PAM).
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