El IRTA y el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña trabajan en el proyecto “Futur Agrari”, para la gestión y el tratamiento de las deyecciones ganaderas en Cataluña. Este proyecto estudia mejoras en las diferentes etapas del proceso productivo del porcino para reducir el impacto ambiental.
Actualmente se están haciendo ensayos para la reducción de nitratos en el suelo a través de rotaciones de maíz con cultivos captadores como el raigrás, la colza forrajera y la cebada. Estos tres cultivos reducen la cantidad de nitratos del suelo.
Este es el tercer año de ensayos que se están haciendo en parcelas de 2.000 m2 aplicando diversas estrategias de fertilización. Según el investigador del IRTA Mas Badia Francesc Camps, las especies que más se adaptan son el raigrás y la colza forrajera, y esta última es la que tiene más capacidad de extracción de nitratos. Además, estos cultivos captadores tienen otras ventajas: evitan las malas hierbas, protegen de la erosión y favorecen la actividad biológica y la fertilidad del suelo. Por otro lado, este 2016 se ha hecho una prueba piloto con agricultores en un área de 23 hectáreas en Báscara y Vilademuls (Girona).
Paralelamente se está estudiando la valorización energética de estos cultivos captadores para la producción de biogás.
Los ensayos se están haciendo evaluando la combinación de estos cultivos captadores ensilados y purines en la producción de biogás. Los primeros resultados muestran que el uso de estos cultivos aumenta en un 42% la producción de energía y, por lo tanto, son una buena alternativa a otros co-sustratos que habitualmente se utilizan en este proceso.
También se están analizando las consecuencias ambientales de esta práctica y, en una primera evaluación, los datos evidencian las ventajas de poner cultivos captadores, sobretodo en cuanto a nitratos y pérdidas de amonio.
Por lo tanto, el uso de estos cultivos como co-sustratos en plantas de biogás puede ser una alternativa al uso de residuos agroindustriales a la hora de dar viabilidad económica a esta práctica agrícola.
“Futur Agrari” es un proyecto co-financiado por el Programa Life+ de la Unión Europea y la Generalitat de Cataluña, que trabaja para la compatibilidad entre la reducción de los elevados nutrientes de los suelos agrícolas y el desarrollo de la actividad agraria y forestal. Cuenta con una inversión de más de 2 millones de euros y finalizará en setiembre de 2017. Las entidades asociadas que forman parte son el Departamento de Agricultura de la Generalitat, la Agencia de Residuos de Cataluña, el Centro de la Propiedad Forestal, la Fundación Mas Badia y el IRTA.
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