La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca ha presentado la campaña de recogida de radiografías inservibles, que llevan a cabo esta Consejería y la Consejería de Salud, con la colaboración del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Boticarios Solidarios. El objetivo de la campaña es lograr una mejor gestión de estos residuos que a menudo guardamos en los hogares. Al acto ha asistido el consejero de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal; el director general de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos, Sebastià Sansó; la directora general de Salud Pública y Participación, María José Ramos; el presidente y la secretaria de Boticarios Solidarios, Mateu Tous y Cristina Mataró, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares, Antoni Real.
Hasta el 1 de marzo de 2018 las placas se podrán depositar en los contenedores de los siguientes lugares: en Mallorca, en las sedes de las consejerías de Salud y de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, en el Hospital Comarcal de Inca y el Hospital de Manacor; en Menorca, en el Hospital Mateu Orfila, en Ibiza, en el Hospital Can Misses, y en Formentera, en el Hospital de Formentera.
En el periodo 2014-2016 se han recogido unos 1.230 kilogramos de radiografías en los puntos de recogida habilitados los hospitales y en las consejerías de nuestra comunidad autónoma
El director general de Residuos, Sebastià Sansó, ha explicado que "las radiografías impresas que conservamos en casa contienen sales de plata, un componente peligroso para el medio ambiente si no se trata correctamente". Sansó ha valorado muy positivamente el reciclaje de este residuo, ya que "permite obtener y aprovechar esta plata ya la vez mejora la sostenibilidad de este recurso y evitar daños medioambientales".
Por otra parte, el presidente de Boticarios Solidarios ha asegurado que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares ha facilitado toda la información en las farmacias, que "son un punto de información; las personas piden que pueden hacer de las radiografías".
Un kilogramo de radiografías contiene de 15 a 20 placas, de las que se obtienen 5,5 gramos de sales de plata. La base de las antiguas radiografías convencionales es una fina capa de poliéster. Sobre esta base y un adhesivo se fija la emulsión, que interactúa con los rayos X para obtener las imágenes. En esta emulsión se encuentran las sales de plata, en una mezcla de gelatina y cristales de halogenuros de plata. Cuando los rayos inciden en las placas, desaparecen los cristales de plata, que son sensibles, quedando la fotografía; el resto, que permanece de color negro después del revelado, es donde se encuentra la plata resultante, la que se puede reciclar.
Las placas se recogen y se envían a instalaciones de reciclaje de la Península, donde se trituran, se lavan y se obtiene una pasta con nitrato de plata, que se seca. De esta pasta se obtiene, por electrólisis, la plata pura.
En el periodo 2014-2016 se han recogido unos 1.230 kilogramos de radiografías en los puntos de recogida habilitados los hospitales y en las consejerías de nuestra comunidad autónoma.
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