La publicación de la Orden 1522/2021, de 29 de diciembre, por la que se establecen los criterios para determinar cuándo el caucho granulado y el polvo de caucho, obtenidos del tratamiento de neumáticos fuera de uso y destinados a ciertas aplicaciones, dejan de ser residuos, “debe servir para dar un impulso definitivo que potencie el uso de estos materiales de alta calidad”, ha valorado Alicia García-Franco, directora general de FER.
La normativa aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) “supondrá un gran avance encaminado hacia el modelo de economía circular”, ha afirmado García-Franco, “y esperamos que impulse la utilización de los materiales procedentes del neumático fuera de uso (NFU), fortaleciendo su reciclado y agilizando los trámites para su utilización como materia prima secundaria”.
Además, con lo establecido por la nueva normativa se “reconocerá la labor de procesado y tratamiento llevado a cabo por los tratadores de NFU, un eslabón clave para el desarrollo de la economía circular; se establecerán criterios objetivos y comunes para todos; se certificará que se obtiene un producto de alta calidad, con lo que aumentará la confianza en este material, y se promocionará la aplicación de la jerarquía de residuos y el uso de los materiales procedentes del NFU”, ha añadido la responsable de FER.
La patronal española del reciclaje ya había reclamado en diversas ocasiones a las administraciones competentes medidas concretas, específicas y contundentes para potenciar realmente la utilización de los materiales procedentes del reciclaje de los NFU porque, tal y como ha señalado García-Franco, “a pesar de que nuestras plantas de reciclaje están situadas en los primeros puestos globales en cuanto a tecnología y eficiencia, el uso de esta materia prima secundaria está actualmente muy por debajo del verdadero potencial que tiene, por ejemplo, como aplicación en mezclas bituminosas para asfaltado, superficies deportivas, pavimentos, etcétera”.
La directora general de FER ha considerado que, dado el impulso que supondrá esta normativa para que el neumático fuera de uso cumpla con lo establecido por el modelo de economía circular, “esta consideración de fin de residuo es sumamente importante que se desarrolle rápidamente para otros flujos de residuos y materiales resultantes del tratamiento que los gestores dan a los residuos, tales como el plástico”.
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