El Día Mundial del Ahorro de Energía, que se celebra el 21 de octubre, pretende concienciar y sensibilizar sobre la importancia de garantizar el acceso a energía accesible, fiable y moderna para todos, destacando el papel fundamental que desempeña la energía en impulsar el crecimiento económico, el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental, en línea con lo establecido en la Agenda 2030 de Naciones Unidas en su ODS 7.
En este sentido, la Unión Europea se ha comprometido a establecer un sistema energético sostenible, competitivo, seguro y descarbonizado, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (al menos un 40 % hasta 2030, en comparación con 1990), aumentar la proporción de energía renovable consumida (al menos una cuota del 32% de energías renovables) y conseguir un ahorro energético de acuerdo con los objetivos planteados a escala europea (al menos un 32,5% de mejora de la eficiencia energética), así como mejorar la seguridad energética, la competitividad y la sostenibilidad de Europa.
21 de octubre, Día Mundial del Ahorro de Energía
Actualmente, un gran número de servicios de ensayo, inspección y certificación acreditados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) aportan confianza a las administraciones, las empresas y los consumidores en la seguridad y la calidad de los procesos de generación, transporte, distribución, comercialización y consumo de energía.
Mayor sostenibilidad y ahorro
Entre los diferentes servicios acreditados, la certificación supone una garantía para las empresas a las que se les exige un esfuerzo cada vez mayor para conseguir, en la medida de lo posible, una mayor sostenibilidad y ahorro de costes. La certificación acreditada de sistemas de gestión de la energía garantiza que la organización dispone de un sistema de gestión que le permite desarrollar su política energética, estableciendo objetivos, metas y planes de acción que mejoren su desempeño energético.
Respecto a la generación distribuida y el fomento de la autoproducción de energía renovable, la labor tanto de las entidades de certificación como de los laboratorios de ensayo acreditados ha pasado a ser fundamental al actuar como garantes de una correcta conexión a la red general de distribución de las instalaciones y elementos de generación.
Un gran número de servicios acreditados aportan confianza a las administraciones, las empresas y los consumidores en la seguridad y la calidad de los procesos de generación, transporte, distribución, comercialización y consumo de energía
Por otro lado, los certificadores de producto acreditados contribuyen, cada vez más, a aportar confianza sobre el cumplimiento de requisitos de calidad definidos para aerogeneradores, módulos y sistemas fotovoltaicos y todos los elementos de electrónica de potencia necesarios para asegurar una adecuada conexión de estas fuentes de energía renovable en las redes de distribución.
Con respecto a la generación energética en el ámbito de las energías renovables, los laboratorios acreditados juegan un papel esencial a la hora de aportar fiabilidad a los ensayos de componentes y productos energéticos como aerogeneradores, biocombustibles y módulos y sistemas fotovoltaicos, entre otros. Además, en el ámbito del consumo eficiente, estos laboratorios ofrecen garantías sobre los ensayos de eficiencia de luminarias, lámparas y módulos LED y equipos de climatización.
También están contribuyendo a una mayor eficiencia energética las entidades acreditadas para la inspección de seguridad de las instalaciones de producción, transformación, transporte y distribución de energía eléctrica; y las que evalúan la eficiencia energética de instalaciones (alumbrado exterior, instalaciones térmicas de edificios).
Finalmente, la certificación de personas acreditada está aportando garantías sobre la competencia técnica de distintos profesionales que han surgido como consecuencia de la creciente demanda de especialistas en eficiencia energética, como los gestores y auditores energéticos o técnicos en certificación energética en viviendas.
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