El informe ’Basuras en playa’ presenta los datos recogidos a partir de las 12 limpiezas de playa organizadas por Ecologistas en Acción durante la campaña “Clean Up The Sea” en distintos puntos del litoral español. El objetivo de este trabajo es visibilizar la problemática de las basuras marinas y reivindicar unas costas más limpias.
Según los datos recopilados, 14 de cada 100 residuos retirados en las playas españolas son filtros de cigarrillos, que sumados a la totalidad de residuos de origen plástico como pequeños trozos (33 %), botellas (11 %), tapones (5 %), envoltorios (6 %) o bolsas (3 %), este material llega a representar hasta el 87 % de la basura recogida. Otros residuos como el metal, el vidrio o el papel, componen el 13 % restante de la basura recogida.
Además de contar y clasificar las unidades de cada tipo de residuo, durante la realización del informe se han realizado muestreos exhaustivos en 6 áreas de 10 x 100 metros para recoger la fracción más pequeña de nuestra basura. Su pequeño tamaño hace inviable ser retirado y contabilizado en grandes extensiones, por lo que existe un vacío enorme de datos relativos a este tipo de residuo, los microplásticos.
14 de cada 100 residuos retirados en las playas españolas son filtros de cigarrillos
Las cifras hablan por sí mismas: consumimos a cantidades y velocidades feroces todo tipo de plásticos, con un crecimiento anual del 5 % en la demanda de plástico en Europa, alcanzando cifras de 49 millones de toneladas en 2015 según datos de PlasticEurope.
El enorme problema ambiental que suponen los residuos en nuestro país, del que Ecologistas en Acción lleva alertando desde hace años, contrasta con las tibias medidas propuestas por el gobierno para frenar la producción de residuos. Un ejemplo: el proyecto de Real Decreto sobre reducción de bolsas de plástico excluye las bolsas ligeras (< 15 micras), adopta sanciones económicas poco disuasorias y establece plazos, en general, que no coinciden con la temporalidad marcada por la Directiva Europea.
Los plazos propuestos retrasan el comienzo de la aplicación del RD hasta enero de 2018 sin adoptar medida alguna durante este año, lo que pone difícil alcanzar el objetivo de reducción para 2020 (menos de 90 bolsas por persona/año), y marca la primera evaluación un año tarde, en 2021.
Sara Acuña, portavoz de Ecologistas en Acción y autora del informe, afirma que el papel de las personas consumidoras resulta fundamental para frenar la entrada de basuras en el medio natural, marino o terrestre: “subestimamos el poder de la ciudadanía, el que reside en todas y cada una de nosotras, para presionar hacia políticas públicas más valientes y efectivas”.
Sin embargo, Acuña aclara que, sin la adopción de medidas concretas en torno a la economía circular, los esfuerzos ciudadanos seguirán siendo simbólicos.
Por todo ello, Ecologistas en Acción insta a gobiernos y administraciones a abordar de forma inmediata los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos y los objetivos de desarrollo sostenible de reducir significativamente los desechos marinos.
La adopción de estas medidas es imprescindible para cumplir con los objetivos impuestos por la propia UE, a través Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, para la consecución del buen estado ambiental del medio marino en 2020.
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