Ecologistas en Acción de Priego organizó una jornada de limpieza en el cauce del río Genilla. Dicha actividad consistió en la recogida de una buena gran cantidad de residuos, en su mayoría plásticos, que contaminaban este cauce fluvial a su paso por dos parajes de gran belleza; La Nevera o Tomasa, y la Presa de Jaula.
Las labores de limpieza fueron llevadas a cabo por personas voluntarias, contando con la inestimable colaboración de miembros del grupo GESP, que pusieron su técnica y conocimientos para acceder a las zonas más difíciles de alcanzar y a evitar accidentes que unos parajes que, al tratarse de un cañón con relieve abrupto, pueden resultar peligrosos al transitarlos.
Tras una primera labor en la zona de la Nevera, se continuó trabajando en el paraje de la Presa de Jaula. Como resultado se consiguió llenar un remolque de residuos, que fue trasladados y depositado en su correspondiente contenedor. La inmensa mayoría del materíal retirado han sido envases de plástico (botellas, garrafas de plaguicidas, bolsas, incluso cápsulas de café) que habían sido abandonados en el lugar o arrastrados por las aguas hasta allí.
La polución por residuos plásticos se ha convertido en uno de los mayores problemas ambientales de nuestros días. Prueba de ello son los reiterados informes que alertan de una gran concentración de estos residuos en todos los ecosistemas, especialmente en los océanos, que acumulan una ingente cantidad de este material, llegando a formar lo que se conoce como isla de basura.
Encontrar esta cantidad de material plástico en la cabecera de un río, a muy pocos kilómetros de su nacimiento, deberían de hacernos reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y nuestro comportamiento al deshacernos de unos desechos que no son biodegradables y que además suponen el consumo irracional de un recurso que no es renovable.
Desde Ecologistas en Acción reiteramos nuestro agradecimiento a todos los participantes en esta jornada de trabajo y pedimos a los ciudadanos que tengan que antes de adquirir un producto tengan en cuenta el resíduo que se generará y su impacto en el medio natural y en la vida de las futuras generaciones.
Finalmente reclamamos a las Administraciones la implantación con urgencia de un sistema de depósito que dote de valoración económica a los envases, tal y como se hace en muchos países europeos.
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