La consejera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, acompañada del director general de Tirme, Rafael Guinea, han visitado hoy la planta de selección de envases ligeros que durante 2017 ha incorporado una serie de mejoras con el objetivo de optimizar su funcionamiento.
Por un lado, se han instalado cuatro nuevos equipos ópticos con un sistema de clasificación multifuncional que permite recuperar una amplia gama de materiales valorizables de los residuos de envases. Además, se ha actualizado el abridor de bolsas que no tritura su contenido y conserva el envase para su posterior separación automática. También, se han repuesto dos de los tres tamices de la criba rotativo que estaban considerablemente desgastados después de catorce años en funcionamiento. Finalmente, se ha instalado una cinta para la recirculación del rechazo sea automática, obteniéndose me de esta forma mayor número de horas efectivas de trabajo al final del año, manteniendo la eficiencia y el rendimiento de la planta .
La sustitución de los equipos de la planta supondrá la mejora de su disponibilidad, eficiencia y eficacia, además de permitir la adaptación a los nuevos flujos de residuos (muy diferentes a los que había cuando la planta se construyó en 2003) y asumir mejor la variación estacional de la producción de residuos en la isla derivada de la actividad turística.
En el año 2016 se trataron en la planta de selección de envases ligeros 18.881 toneladas y la previsión de tratamiento para el año 2017 supera las 20.000 toneladas.
Sadra Espeja destacó que "uno de nuestros principales objetivos es aumentar las tasas de recogida selectiva y, por tanto, tenemos que adaptar las instalaciones para poder tratar de manera óptima. Así como con la planta de envases, también plantearemos mejoras en la planta de metanización para dar cabida a la recogida de la fracción orgánica ".
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