ANFRABRA, la Asociación de Bebidas Refrescantes, celebra el próximo martes 3 de diciembre su asamblea general.
Durante la cita, la Asociación expondrá las cifras de este último año, y hará balance de los objetivos conseguidos, así como de los compromisos a adoptar para el sector en el próximo periodo.
La Asociación, que se describe como una organización empresarial independiente, representa al sector de las bebidas refrescantes y asesora a sus asociados, colaborando en campañas de iniciativas de interés social con instituciones públicas y privadas. Su objetivo, defender los intereses comunes y contar con una posición clara en temas que afectan a las empresas de bebidas refrescantes, se engloba también en su apuesta por compromisos voluntarios que contribuyan a avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles, en línea con lo que marca la Agenda 2030.
En este sentido, facilitar el consumo, cumplir con los requisitos de calidad, seguridad e higiene alimentaria y reducir el impacto ambiental de los envases, son algunos de sus retos actuales.
Para conocer un poco más sobre ANFABRA y detallar sus objetivos, hablamos con Josep Puxeu, Director General de la Asociación.
Pregunta - En primer lugar, señor Puxeu, nos gustaría saber cuáles son los objetivos con los que se plantea la celebración de esta asamblea de ANFABRA.
Respuesta - Cerramos un ejercicio con mucha estabilidad. Para nuestro sector, el clima es un factor muy importante y este ha sido un año muy bueno climáticamente hablando: con un verano, una primavera y un otoño largos. Esto, en consumo de un producto como son los refrescos y en un país mediterráneo como España, favorece que sectores como la hostelería funcionen bien.
El turismo también ha tenido un buen comportamiento, mejor del previsto a principios de año. Por tanto, cerramos el ejercicio estable con un ligero crecimiento y, con gran diferencia con el ejercicio del año pasado, que fue más difícil.
P. - ¿Cómo describiría el balance de la asociación este último año?
R. - Este año ha sido, en lo económico, insisto, un buen año. Pero además, hemos aprovechado la situación política general y ciclo de procesos electorales para avanzar en elementos que nos importan mucho, como por ejemplo, los aspectos relacionados con la salud.
Y lo hemos hecho a partir de negociaciones y convenios, plasmados en firmas de documentos con el Ministerio de Sanidad y Consumo, para reafirmar nuestro compromiso con la reducción de azúcares, y en compromisos que estamos trabajando en este momento y se van a materializar en relación a la publicidad y comunicación hacia menores y públicos que son influenciables.
Por tanto, ha sido un año de mucho trabajo a pesar de las circunstancias, pero con buenos resultados. Además, hemos hecho frente a una vorágine recaudatoria por parte de algunas administraciones, comunidades autónomas en concreto. Así, hemos seguido defendiendo la postura frente a impuestos arbitrarios con un solo y único interés recaudatorio. No tiene sentido cuando estamos haciendo, insisto, un esfuerzo por reducción de calorías.
Además, un tercio de los productos que colocamos en el mercado son bajos en calorías o sin calorías, y esta tendencia se da por mor del esfuerzo del sector pero también porque el consumidor así lo demanda. Este consumidor más concienciado va creciendo paulatinamente año a año, y es una continuidad en el tiempo que se está manifestando y se está registrando en el cambio de portfolio de nuestros productos.
Durante la asamblea del martes vamos a desarrollar cuáles son los compromisos y cuáles son las estrategias de cumplimiento de los ODS
P. - Además de la salud, el otro foco de ANFABRA es la sostenibilidad. ¿Cuál es su papel dentro del sector de las bebidas refrescantes?
R. - Esta va a ser la parte nuclear de nuestra asamblea este año, porque estamos en un fin de ciclo. El sector de bebidas refrescantes había asumido los compromisos y los retos medibles y cuantificables de los Objetivos 2020 de Naciones Unidas en cuanto a reducción de consumo, energía, agua, reducción de tamaño y de volumen en plástico y materiales empleados, objetivo residuo 0 en las fábricas...
Todos esos compromisos se han dado por cumplidos, y ahora el sector es absolutamente consciente que tiene que ir más adelante.
Europa ha lanzado una estrategia que afecta a nuestras líneas de envase. Nosotros envasamos mayoritariamente en vidrio, lata (aluminio) y plástico. Hay una directiva de plástico de un solo uso, y el sector quiere adelantarse, aunque realmente ya nos hemos adelantado. Las grandes corporaciones ya hicieron declaraciones y compromisos a principios de año, y la patronal europea también. Pero queremos ampliar los objetivos y fijarlos en los ODS de las Naciones Unidas, y buscar el enganche a los 17 objetivos. Prácticamente en todos tenemos algo que decir como compañías globales, pero también las pequeñas compañías locales. Durante la asamblea del martes vamos a desarrollar cuáles son los compromisos y cuáles son esas estrategias de cumplimiento.
Para que quede claro que esto no es un anuncio o una mera posición estética, vamos a buscar la auditoria continuada como hicimos con los objetivos 2020; un proceso de auditoria continuada y de evaluación externa para poder ver que estos compromisos se materialicen.
Para la estrategia de agua hay un compromiso clarísimo contra los vertidos y la mala utilización de los envases
P. - En este sentido, ¿qué buenas prácticas destacaría por parte de las empresas que hayan estado en línea con los objetivos 2020?
R. - Hemos conseguido una reducción altísima en el uso de agua. Utilizamos un litro de agua como ingrediente básico del refresco, y no superamos la cifra de 1,01 litros en todos los procesos productivos y de enjuague, etc.
Por tanto, sería un sector con un nivel de eficiencia espectacular a nivel industrial. Más allá de esto, a nivel de compromiso con la sociedad, destacan las nuevas estrategias de las compañías contra el littering, pero también como sector globalmente hemos alcanzado grandes avances.
Por ejemplo, en el tema del littering marino, limpieza de cauces, regeneración de bosques quemados, etc. Para la estrategia de agua hay un compromiso clarísimo contra los vertidos, la mala utilización de los envases... E incluso, durante estos días de la COP25, alguna compañía lanzará retos importantes, como que antes que el propio consumo de los productos, piensan en que va a hacer con el envase.
Como sector, apostamos por envases que incluyan PET reciclado en un porcentaje superior al exigido por la directiva europea de plásticos de un solo uso.
También vamos a acortar los tiempos tanto como la tecnología nos lo permita, para dar respuesta a un consumidor cada vez más concienciado con el medio ambiente. Nos va el futuro en ello.
P. - Hablando del futuro, ¿cuáles serían los objetivos para los próximos años de ANFABRA?
R. - En el ámbito ambiental, lo he comentado en la pregunta anterior, igual que en el ámbito de pactos y acuerdos con las administraciones y en la formulación de productos. El consumidor moderno nos está pidiendo un tipo de productos que no era el de años atrás.
Estamos avanzando de acuerdo con los consumidores y con la legislación. Por supuesto, otro objetivo es mantener las líneas de negocio con el lanzamiento de nuevos productos.
Este año, por ejemplo, hemos superado los 200 nuevos productos, y la inversión en I+D para este sector sigue siendo muy alta o muy por encima de la media de otros sectores, incluso dentro del sector agroalimentario.
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