Los residuos provenientes de la agricultura y la silvicultura se perciben cada vez más como una fuente útil para la producción de combustibles o productos químicos limpios sostenibles y asequibles de gran valor. Para materializar todo el potencial de la biomasa no comestible basada en la celulosa y de los residuos agrícolas como una alternativa hipocarbónica a los combustibles fósiles es fundamental evaluar su prevalencia. En el marco del proyecto financiado con fondos europeos REHAP un grupo de investigadores han abordado la cuestión de cómo prever la disponibilidad de dicha materia prima. Sus hallazgos se publicaron en la revista «Journal of Cleaner Production».
Las preguntas que plantea la publicación son las siguientes: «¿Cuál es la materia prima con mayor potencial? ¿Dónde se encuentra espacialmente la materia prima? ¿Cómo se desarrollará la oferta en el futuro?». Asimismo, en el artículo se señala: «El objetivo de esta investigación era desarrollar una metodología para la predicción espacialmente explícita del potencial teórico, técnico y bioeconómico de los residuos agrícolas. La previsión es a medio plazo y abarca el período comprendido entre 2017 y 2030».
La investigación se centró en la paja de trigo, los rastrojos de maíz (tallos, hojas y mazorcas), la paja de cebada y la paja de colza, que representan el 80 % «de los residuos de cereales y plantas oleaginosas en la Unión Europea», según el artículo. En este se concluye: «Los resultados indican que el mayor aumento de todos los cultivos estudiados corresponde a los rastrojos de maíz, de hasta el 20 % entre 2017 y 2030. Se espera que el potencial de la paja de cebada se mantenga bastante constante en la próxima década. Probablemente, la colza sea el único cultivo que se enfrentará a un descenso de su producción en muchas regiones en los próximos años».
Los residuos agroforestales ya se utilizan en varios ámbitos, entre ellos los piensos y lechos para animales las nuevas tecnologías agrícolas y la horticultura
Construcción de edificios verdes a partir de residuos
El proyecto REHAP (Systemic approach to Reduce Energy demand and CO2 emissions of processes that transform agroforestry waste into High Added value Products.) se puso en marcha con el fin de transformar los residuos agrícolas y forestales en materiales de base biológica. En un boletín informativo publicado en si sitio web se resume su objetivo: «El objetivo general del proyecto Rehap es la creación de nuevos materiales para el sector de la construcción que provengan de residuos agrícolas y forestales».
Los socios de REHAP creen que el método de previsión descrito en el artículo de la revista «Journal of Cleaner Production» garantizará que la biomasa utilizada en Europa se obtenga de forma sostenible y ayudará al avance de una economía circular sin perjudicar otros sectores.
«La publicación de este artículo también proporcionará a otros investigadores acceso a la nueva y mejorada previsión, lo que facilitará un avance significativo hacia un uso más verde y más ingenioso de los recursos naturales en Europa, al tiempo que se promoverá una bioeconomía más competitiva», se señala en el mismo boletín informativo.
Tal y como se explica en una ficha informativa del sitio web del proyecto los residuos agroforestales ya se utilizan en varios ámbitos entre ellos los piensos y lechos para animales las nuevas tecnologías agrícolas y la horticultura. Además se señala que el proyecto «está recogiendo residuos infrautilizados de la agricultura y la silvicultura y extrayendo lignina celulosa taninos y hemicelulosa. Luego utiliza estos compuestos para crear biopolímeros que a su vez pueden utilizarse para fabricar materiales de construcción de alto valor añadido que suelen provenir de combustibles fósiles». Se añade: «Estos compuestos tiene el potencial de reemplazar a una parte sustancial de los 50 millones de toneladas de aceite en bruto utilizados actualmente en la industria química de la Unión Europea».
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