Los 120 países que integran la Convención sobre Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), organismo coordinado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), han respaldado, en el marco de la 12ª Conferencia de las Partes, celebrada en Manila (Filipinas), una resolución mediante la cual se comprometen a luchar contra la proliferación de basura en los mares y océanos, fenómeno conocido como littering, enfatizando con ello la importancia de llevar a cabo acciones reales y efectivas para prevenir las consecuencias del abandono de residuos en la naturaleza.
El documento matiza que, si bien se hace preciso rellenar las lagunas de conocimiento relacionadas con la basura marina y su impacto en las especies migratorias, existen claras evidencias de los efectos negativos, a lo que añade la necesidad de adoptar medidas inmediatas para prevenir y evitar que los residuos lleguen a los ecosistemas marinos.
La resolución invita a los Estados miembros, entre los que se encuentra nuestro país, a identificar áreas de especial interés víctimas de la acumulación de residuos y a colaborar internacionalmente para dar una solución a este grave problema ambiental, incidiendo de forma especial en aquellos puntos donde existe un mayor riesgo para las especies marinas migratorias.
Insta también a los países firmantes para que instauren marcos regulatorios sobre basura marina y desarrollen sus propios planes de acción a nivel nacional, cuantificando en los mismos, y en la medida de lo posible, los objetivos de reducción.
La CMS se suma así al apoyo internacional, cada vez mayor, hacia la prevención y lucha contra la proliferación de basura en el entorno natural. Prueba de ello son los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, adoptados por la asamblea de la ONU en 2015, fijando en el año 2025 el límite para que la comunidad internacional prevenga y reduzca de forma significativa cualquier tipo de contaminación, sobre todo la derivada de actividades con base terrestre, incluyendo la basura marina y la polución de nutrientes. Asimismo, cabe recordar que el pasado 8 de julio, los líderes del G20 aprobaron un plan para dar respuesta a esta problemática.
El proyecto Libera aplaude la resolución
Como no podía ser de otra forma, desde el proyecto Libera, promovido por SEO/BirdLife, y en el que colabora Ecoembes, se aplaude la resolución de la CMS, ya que representa un importante apoyo y respaldo para avanzar hacia la consecución de un medio ambiente limpio, un objetivo que requiere de investigación, información, formación, concienciación y acción por parte de las administraciones, los sectores productivos y el conjunto de la población.
En este escenario, la prevención se erige en el principal resorte para la construcción de un mundo mejor, permitiendo avanzar con garantías hacia un modelo de desarrollo definido por la economía circular y en el que los residuos son convertidos en recursos, siendo el residuo cero el principal reto.
De hecho, el proyecto Libera plantea abordar esta problemática a través de tres dimensiones: el conocimiento, la prevención y la participación.
Desde el conocimiento, porque se hace necesario saber más sobre cantidad, composición, origen, comportamiento y áreas de acumulación de la basura, de ahí la importancia de colaborar con ONGs y universidades en el desarrollo de metodologías y herramientas innovadoras para incrementar la información disponible sobre los ecosistemas terrestres, marinos y fluviales.
Desde la prevención, porque es en el cambio de hábitos donde reside la clave del éxito, informando y educando a la población en el cuidado y respeto de los espacios naturales. A través de materiales educativos y formativos se traslada a los centros escolares la necesidad de trabajar juntos, desde la colaboración, para frenar el littering, desarrollando al mismo tiempo campañas de sensibilización y concienciación para mostrar los efectos perniciosos del abandono de residuos y el papel que cada ciudadano debe desempeñar para evitarlo.
Desde la participación, porque sólo a través de la acción se logrará poner freno al problema. Acciones colaborativas tales como “1m2 por la naturaleza” evidencian la necesidad de recoger la basura que otros tiraron y que nunca se molestaron en retirar. La suma de muchos metros cuadrados limpios, con gran impacto sobre el entorno, invita a seguir trabajando en esta línea.
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