Con la ayuda de Sogama, los concellos coruñeses de Vilarmaior y Aranga extenderán el autocompostaje a 50 nuevas familias (25 cada uno), sumando un total de 210 los hogares de ambos municipios que se incorporarán al programa de compostaje doméstico promovido por la compañía pública y cuyo objetivo no es otro que reciclar la materia orgánica en origen y evitar su depósito en el contenedor verde convencional, obteniendo así importantes beneficios ambientales, económicos y sociales.
En todo caso, las viviendas deben ser unifamiliares y disponer de huerto o jardín en el que aplicar el compost resultante, con extraordinarias propiedades nutritivas para el suelo, sustituyendo a los fertilizantes artificiales.
Menos basura, más ahorro
Dado que el residuo orgánico representa en torno al 42% de la composición media de una bolsa de basura tipo, si éste se aprovecha en los propios hogares, los servicios municipales podrán disminuir la frecuencia de recogida y transporte, lo que les permitirá aminorar las emisiones de CO2. Además, al entregar menos desechos a Sogama, los entes locales disminuyen el importe de la factura a pagar a esta empresa pública.
Pero las ventajas de esta iniciativa llegan también al ámbito social, ya que el autocompostaje permite recuperar una práctica tradicional en Galicia, como es la separación de los restos orgánicos para alimento del ganado o la elaboración de abono, con la particularidad de que posibilita la reducción de los desplazamientos que la población debe realizar a los contenedores emplazados en las vías públicas.
Sogama será la encargada de suministrar los 50 nuevos compostadores, servicio que efectuará a través de los propios ayuntamientos, quienes deben seleccionar las familias participantes y llevar a cabo una tarea formativa en la que se explique en qué consiste el proyecto y cuáles son sus objetivos, qué requisitos se precisan para participar en el mismo, cuál es la operativa a desarrollar en los domicilios y qué pasos se deben seguir para obtener un compost de buena calidad que pueda ser utilizado con garantías en la agricultura y que cumpla con la normativa vigente.
Periódicamente, representantes municipales visitarán casa por casa para comprobar la correcta aplicación de la técnica, solventar dudas y corregir posibles desviaciones que pudiesen alterar la composición del abono natural resultante y que, en todo caso, pretende sustituir a los fertilizantes artificiales, aportando elementos nutritivos de mayor calidad al suelo.
A día de hoy, son 37 las entidades coruñesas que se han sumado al programa de Sogama (20 concellos, 15 centros educativos y 2 colectivos sociales), habiendo distribuido entre las mismas 1.067 compostadores.
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