Cerca de 200 escolares del colegio Galán y de los Institutos de Sabón y Manuel Murguía, pertenecientes todos ellos a la localidad coruñesa de Arteixo, han pasado en los últimos días por el complejo medioambiental de Cerceda a fin de conocer en primera persona su funcionamiento y tomar conciencia del problema que representa la elevada producción de desechos en los hogares, haciéndose necesario articular medidas para reducir su generación y darles un tratamiento adecuado conforme a las características y particularidades de los mismos.
En todos los casos, y adaptándose al nivel académico de los alumnos, educadores al servicio de Sogama, apoyándose en diverso material didáctico y divulgativo, explicaron las medidas a implantar por los ciudadanos para producir menos basura, para alargar la vida de los productos y para propiciar su reciclado, una vez concluido su circuito útil. Asimismo, detallaron los desechos a depositar en cada uno de los contenedores de recogida selectiva, garantizando de esta forma un reciclado de calidad que, en todo caso, permitirá un considerable ahorro de energía y materias primas vírgenes.
Conicimiento práctico
Tras la sesión teórica, los escolares tuvieron oportunidad de realizar un recorrido guiado por las distintas plantas que conforman el complejo cercedense. En la de clasificación, donde se separan de forma automática las latas, los briks y los envases plásticos introducidos en el contenedor amarillo, pudieron ver las balas de materiales almacenadas en el exterior de la misma y preparadas para remitir a los centros recicladores, donde los envases son transformados en nuevos productos y reincorporados al circuito comercial.
Desde allí se desplazaron a la planta de reciclaje, tratamiento y elaboración de combustible, donde se recepciona la bolsa negra (fracción no reciclable). No obstante, y dada la presencia en la misma de elementos susceptibles de ser reciclados, se seleccionan, también de forma mecánica, el acero, el aluminio y vidrio, preparando con el resto un combustible derivado de residuos (CDR) que es valorizado energéticamente en una planta termoeléctrica para producir electricidad suficiente con la que abastecer el 12% de los hogares gallegos.
De regreso al edificio de oficinas, y tras un tiempo dedicado a solventar dudas y a clarificar los conceptos, los estudiantes tendrán ahora la oportunidad de evaluar esta experiencia a través de encuestas de satisfacción online, voluntarias y anónimas, en las que dejarán constancia de sus opiniones e impresiones.
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