"Somos pioneros en la educación ambiental de los reclusos"

0
  • "Somos pioneros educación ambiental reclusos"
  • Así lo manifestó en Radio Líder el Director de la Escuela de Adultos del Centro Penitenciario de Monterroso, Pedro Cantero, quien dio buena cuenta de las actividades medioambientales realizadas durante los últimos años en la institución, pudiendo destacar la construcción de un invernadero con material reciclado y la puesta en marcha de un huerto ecológico.
  • A su juicio, este tipo de iniciativas no constituyen un fin en sí mismo, sino un medio de trabajo para que los internos conozcan la importancia que, para la vida, tienen las cosas básicas, concienciando en la cultura del aprovechamiento.
  • En este sentido, señaló que, si bien “no podemos reinsertar directamente a las personas, sí podemos darles pautas, consejos y abrirles puertas, toda vez que son ellas las que deciden finalmente si quieren dar un giro a su vida”.

Sobre la Entidad

SOGAMA
La Sociedade Galega do Medio Ambiente (SOGAMA) es una empresa pública autonómica, creada en el año 1992 por el Decreto 111/1992 de la Xunta de Galicia, y adscrita a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.

En declaraciones a Radio Líder, el Director de la Escuela de Adultos del Centro Penitenciario de Monterroso (Lugo), Pedro Cantero, explicó que la edición, por parte de la institución, del libro “El Huerto Ecológico”, en el que colaboró Sogama, constituía el broche a un proyecto medioambiental en el que participaron muchas personas, tanto profesionales como internos, y al que todos dedicaron muchas horas de trabajo. “La satisfacción con la labor realizada es para nosotros la mayor recompensa”, reconociendo que “la complicidad entre compañeros ha sido aquí fundamental”. Con humor, y a título anecdótico, narraba que “a veces nos desplazábamos a varios sitios con la manguera, lo llenábamos todo de tierra, molestábamos con las herramientas, y ya no se sabía si aquello era una escuela o una ferretería”.

La protección del entorno constituye en el penal monterrosino uno de los ingredientes fundamentales de su política de reinserción social. A través de actividades medioambientales diversas, los reclusos aprenden e interiorizan valores tan importantes para la vida como la solidaridad, el respeto, la amistad, la lealtad, la convivencia y la responsabilidad, de ahí que el centro haya instaurado un plan educativo en el que está muy presente la ecología, el medio natural y la vida saludable.

Cerrar el ciclo del reciclaje

La protección del entorno constituye en el penal monterrosino uno de los ingredientes fundamentales de su política de reinserción social.

La construcción de un invernadero con material reciclado fue uno de los primeros pasos a dar. Para ello se emplearon 5.000 botellas plásticas de agua de 1,5 litros recogidas en el propio centro. A esta primera actuación, le siguieron otras, enmarcadas todas ellas en un proyecto europeo sobre desarrollo sostenible en el que el centro se integró junto a socios de otros países tales como Austria y Turquía.

Una de las acciones más destacables fue la puesta en marcha de un huerto ecológico, que dio lugar al libro que lleva el mismo nombre, presentado oficialmente el pasado mes de octubre en el ayuntamiento de Monterroso. Los interesados pueden descargarlo, en formato online, a través de la página web de Sogama.

El autocompostaje constituyó otra línea de actividad. El abono resultante, tal y como verificó la propia Universidad de Santiago de Compostela a través del correspondiente análisis científico, cuenta con todos los requisitos de calidad, pudiendo incluso ser aplicado en la agricultura con absolutas garantías y sin restricciones.

Pedro Cantero se muestra convencido de que el magnífico compost que se obtiene en el centro a través de 10 compostadores, repartidos estratégicamente entre varios módulos, se nota finalmente en la calidad de los productos, que destinan a autoconsumo. “Hemos tenido muy buena cosecha de tomates, calabacines y pimientos, que son artículos muy exigentes, y también de plantas aromáticas”, desveló. De todas formas, el Director de la Escuela de Adultos insistió en que “nuestro fin no es producir tomates, sino que el cultivo de los mismos constituya un medio de trabajo para que los internos sean conscientes de la importancia que tienen elementos tan básicos para la vida como es el agua, cuyo consumo debemos racionalizar porque es un bien escaso”.

Facilitar la reinserción

En este sentido, sostiene que “nosotros no podemos reinsertar a las personas, pero sí darles pautas, consejos y abrirles puertas, porque son las propias personas las que deciden finalmente si quieren dar un giro a su vida e integrarse en una sociedad que, no olvidemos, tiene sus dificultades”.

Cantero no conoce ningún otro centro penitenciario en España ni en Europa que esté llevando a cabo actividades similares. “No quiero ser pretencioso, pero creo que sí, que la palabra pioneros nos encaja”.

La experiencia acumulada les ha llevado a construir un segundo invernadero cuya estructura metálica está conformada por restos de paneles viejos y un tejado montado con palos de escoba. “Todo muy rudimentario, pero efectivo”, resolvió.

Comentarios