La basuraleza es una catástrofe ambiental silenciosa que necesita ser estudiada en profundidad, en especial, en entornos terrestres y en aguas continentales, donde el conocimiento es menor. Conscientes de que aún queda camino por recorrer en el ámbito científico para dimensionar el fenómeno en este tipo de entornos, LIBERA, la iniciativa impulsada por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, quiere arrojar más luz en torno a esta cuestión. Para ello, se han puesto en marcha acciones en diferentes entornos, la última ha sido 1m2 por los ríos, embalses y pantanos, la primera campaña nacional de ciencia ciudadana para conocer el alcance de la basuraleza en aguas de interior en España.
Tras realizar campañas a escala nacional en 80 entornos terrestres y en otros 70 puntos costeros, en los que se caracterizaron cerca de 30.000 residuos, LIBERA ha actuado en los humedales continentales desarrollando limpiezas y caracterizaciones en 90 puntos de todo el país. Durante una semana, del 12 al 18 de marzo, más de 2.500 voluntarios han recogido casi tres toneladas de residuos para estudiar su composición y obtener datos de cómo la basuraleza está degradando estos entornos. Esta información, que se recopilará cada año, según criterios validados científicamente, servirá para que autoridades, sectores productivos e investigadores puedan dimensionar el problema de la basuraleza y, diseñar así estrategias efectivas para solucionar este problema ambiental que ya está causando un grave impacto en la biodiversidad y que se considera como uno de los agentes del cambio global.
La basuraleza es una catástrofe ambiental silenciosa que necesita ser estudiada en profundidad
Todo este trabajo realizado va a permitir estudiar la tipología de 16.699 objetos abandonados. Todos ellos de compleja degradación, pero con capacidad para convertirse en nuevos recursos si se procesan adecuadamente. En total, se han logrado caracterizar 215.186 m2, de los cuales 30.800 m2 corresponden a la lamina de agua. Los residuos encontrados presentaban una tipología muy variada, resultando las toallitas (1.947 uniddaes), las latas de bebida (1.605 unidades) y las colillas (1.572 unidades) los deshechos más encontrados.
Teniendo en cuenta el tipo de material de los desechos encontrados, un 38% de los objetos recogidos eran de origen plástico (bolsas y botellas de plástico, envoltorios de caramelos, pajitas, bolsas de golosinas o tapas y tapones). Le siguen los residuos metálicos con un 16%; los residuos higiénicos sanitarios, con un 12%; papel y cartón, con un 11%; colillas con un 9% y vidrio con un 5%.
Todos estos residuos encontrados han sido depositados posteriormente en el contenedor correspondiente. En concreto, los voluntarios han retirado 802,05 kg. de residuos que han ido a parar al contenedor orgánico y 229,5 kg. a diferentes puntos limpios. Además, han depositado 719,39 kg. en el contenedor amarillo; 585,9 kg. en el contenedor azul y 380,59 kg. en el contenedor verde.
Entre los miles de voluntarios que han apoyado esta recogida colectiva de residuos en ríos, embalses y pantanos, muchos han participado desde entidades como Ecologistas en Acción o Adenex; asociaciones vecinales como la asociación Marbella Activa, colectivos deportivos como el Club Deportivo de Montaña Candeleda o empresas como AXA. Asimismo, han participado en estas recogidas de datos y limpiezas ayuntamientos como el de Coria del Río, así como varios scouts, AMPAS, colegios e institutos.
“La respuesta de los miles de voluntarios que han salido a liberar la naturaleza de basura es el espíritu de este proyecto. Movilizar a la sociedad y hacerla consciente del grave problema de la basuraleza, formando parte de la solución con la recogida de datos, es uno de los retos de LIBERA y ver cómo se está consiguiendo y cómo cada persona lo siente con la misma responsabilidad por cuidar nuestro patrimonio natural es realmente emocionante”, asegura Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.
Por su parte, Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes señala que “LIBERA está desarrollando un papel fundamental para erradicar una catástrofe ambiental tan grave como es la basuraleza. Gracias a la colaboración de todos los voluntarios que participan en nuestras campañas de ciencia ciudadana, estamos aportando un conocimiento muy valioso para poner solución a este problema de consecuencias abrumadoras”.
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