El concejal ha explicado que el uso inadecuado de estas toallitas “provoca disfunciones en el sistema municipal de saneamiento, retenciones importantes, y estropea los equipos de bombeo”. El edil ha manifestado que, a pesar de que se trate de un elemento biodegradable, “no se degradan rápidamente sino que acaban obstruyendo la maquinaria del sistema”.
A pesar de que las toallitas son biodegradables, no se degradan rápidamente, sino que acaban obstruyendo la maquinaria del sistema
Como es conocido, la ordenanza municipal de saneamiento prohíbe tirar al váter las citadas toallitas, y establece sanciones por “provocar daños en la red de abastecimiento de agua, en sus instalaciones y en las plantas potabilizadoras”. Dichas sanciones oscilan de 750 euros (infracción leve) a entre 1.500 y 3.000 (aplicables a las faltas graves o muy graves).
Por todo ello, el concejal Vicent Sarrià se ha manifestado más a favor de actuar en la concienciación de la ciudadanía y, más directamente, en los más pequeños, de la importancia de que tiren las toallitas higiénicas a la papelera, y nunca al inodoro. “Es importante adquirir los hábitos de respeto al medio ambiente desde la infancia”, ha asegurado el edil, quien ha subrayado que este es el objetivo de la campaña informativa que ha lanzado el Servicio de Saneamiento con la colaboración de Acciona, y que llegará a los centros educativos de la ciudad.
Durante la presentación de la campaña, el concejal de Ciclo Integral del Agua ha reivindicado la importancia de mantener en buen estado el sistema de saneamiento, un servicio que ha calificado de “imprescindible” en grandes ciudades como Valencia pero del que, ha apuntado, “solo nos acordamos cuando salta una alarma”. Así, ha remarcado que el mantenimiento de la red exige “grandes inversiones y financiación” que, en el caso de Valencia, “es imprescindible por los condicionantes orográficos y por el régimen de lluvias”.
Sin embargo, el edil ha lamentado que este es “uno de los primeros servicios en sufrir los recortes”, y ha recordado que en el último mandato del PP la inversión en la red pasó de 13 millones de euros (en el año 2010) a 8 millones en 2014. “El actual gobierno municipal está revirtiendo esta situación”, ha manifestado Sarrià, con un aumento de la inversión hasta los 10,5 millones de euros. El edil ha concluido su intervención subrayando “la voluntad de continuar el esfuerzo inversor en las instalaciones porque necesitan un permanente mantenimiento”, así como el “reto de acabar la red de colectores”.
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