El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, junto al Concejal delegado de Limusa, Juan Francisco Martínez, ha informado que la ciudad afronta en los próximos 12 meses la transformación de su Centro de Gestión de Residuos sobre la base de dos objetivos paralelos: el económico y el medioambiental, resultando así la opción más sostenible de desarrollo sostenible para una instalación de estas características. Se trata de la construcción de la tercera celda del vaso de vertido más las instalaciones auxiliares y adopción de medidas medio ambientales y paisajísticas para su integración en el entorno.
El Primer Edil ha manifestado que este proyecto forma parte de la ambiciosa batería de inversiones que se están realizando por parte del Ejecutivo Municipal para poner a disposición de los lorquinos todos los equipamientos e infraestructuras que necesita esta Lorca Nueva. Hasta la fecha hemos logrado que Lorca cuente con infraestructuras de seguridad modernas, como es el caso de la nueva comisaría de Policía Nacional y del Cuartel de la Guardia Civil, además de iniciar el desarrollo de la nueva ronda central, con su cuarto tramo ya en servicio. También estamos invirtiendo, gracias a la financiación del gobierno regional, decenas de millones de euros para mejorar nuestras calles, barrios, plazas y zonas verdes, además de avanzar en nuestro nuevo Centro de Congresos y Ferias. Estamos hablando de equipamientos que permiten que Lorca crezca y subraye su especial protagonismo y fuerza como cabecera de comarca y capital subregional. Somos una ciudad referente incuestionable, que ahora necesita de unas instalaciones modernas, de máximo respeto a la naturaleza y seguridad para la gestión de residuos urbanos.
El Alcalde ha afirmado que esta actuación completa las inversiones que se vienen realizando por parte de Limusa para mejorar la limpieza y el tratamiento de residuos en la ciudad. De hecho ahora los lorquinos también van a contar con un nuevo Centro Logístico que supondrá una inversión de 1,5 millones y permitirá a la empresa ganar en operatividad y eficacia. Se levantará sobre una parcela de 15.143 m2, contará con vestuarios perfectamente acondicionados para los trabajadores, un amplio hangar cubierto para el parque móvil y permitirá el traslado del actual depósito municipal de vehículos.
La ciudad afronta en los próximos 12 meses la transformación de su Centro de Gestión de Residuos sobre la base de dos objetivos paralelos: el económico y el medioambiental
El Alcalde ha explicado que la instalación contará en un solo proyecto con la construcción del nuevo vaso de vertido de rechazos de residuos no peligrosos, el sellado del actual (celda 2), la extracción de lixiviados, la construcción de accesos y cunetas, la balsa de pluviales, la renovación del alumbrado, la construcción de un edificio administrativo y la adquisición de una nueva pala cargadora de residuos.
Celda 3 es la denominación del nuevo vaso de vertido con capacidad a ras de suelo de millón y medio de metros cúbicos, el triple que la que presta servicio actualmente licitada en 2007, no terminando en rasante su vida útil ya que puede crecer verticalmente sobre la cota cero en forma de montículo. De hecho, una de las innovaciones medio ambientales consistirá en el futuro solapamiento de su sellado con el de la celda número 1 (la original de 1999) para minimizar el impacto visual sobre el terreno, que se asemejará a una única colina.
Se ha conseguido aprovechar el espacio disponible desde el principio de la actividad hace casi dos décadas para que el vertedero tenga la mayor capacidad posible y optimizar al máximo su periodo de vida útil, al mismo tiempo que logramos integrarlo en el entorno.
Se tiene por objeto, además, evitar un hipotético problema medio ambiental minimizando la generación de lixiviados. Para ello, se ha optado por dividir este nuevo vertedero en tres subceldas de trabajo, de modo que el llenado se hará por fases, trabajando únicamente en un tercio de la superficie hábil y hacia arriba. De ese modo, se aprovecha la certeza biológica de que cuanta mayor superficie queda al aire libre durante el proceso, menos lixiviados producen los que van quedando bajo tierra. Se trata de una técnica que constituye un avance importante, ya que en los otros dos vasos construidos se cubría la superficie total por capas.
Otra característica sobresaliente del proyecto es la mejora integral de la imagen paisajística y presencia estética del Centro de Gestión de Residuos en su entorno de Barranco Hondo. Las obras de sellado de la celda 2 garantizan la presencia de una cubierta vegetal gracias a la aportación hídrica del riego por goteo. El agua utilizada procederá de las propias precipitaciones que se produzcan en este emplazamiento gracias a un nuevo sistema de recogida y almacenamiento de las aguas pluviales que posibilitará el autoabastecimiento del perímetro.
Una balsa, ampliación de la existente, hará acopio del agua limpia que llegue mediante un sistema de canalizaciones y conducciones. Esa agua abastecerá al riego automatizado en todos los sectores de vegetación, tanto la flora de sellado del vertedero como las zonas ajardinadas y el perímetro natural de las instalaciones.
Esta área estará conformada en su totalidad por cipreses y dispondrá de un vallado perimetral con malla metálica. La vegetación actual no se perderá durante las obras gracias a la ejecución de un programa completo de planificación de replantado. También por criterios ambientales y eficiencia económica se modernizará toda la luminaria del recinto, pasando a contar con tecnología led, obteniendo una considerable reducción en el consumo de energía eléctrica.
Estos criterios consiguen no sólo aprovechar al máximo, en términos de capacidad, la superficie disponible, sino minimizar el coste del metro cúbico de residuo vertido.
El proyecto también incluye, como complemento al corazón de las obras, la ampliación de la zona de acceso y el edificio administrativo, de 264 m2 en planta baja, que incluirá despachos, zona de control y acceso, almacén, aseos, duchas y resto de dependencias; e integrará el aula de formación y educación ambiental, a la vez que contará con un salón para visitantes, sin tener que transitar por el interior del área industrial como hasta ahora.
Proceso de licitación
El proceso de licitación, sujeto a las garantías estrictas de un contrato sujeto a regulación armonizada, comenzó en octubre de 2016 con la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) de la licitación de la obra, siguiendo las especificaciones normativas de publicidad a nivel continental dada la tipología de la obra. Igualmente se publicó, como marca la normativa, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de octubre; además de en el BORM -que no es obligatorio- y en el Perfil del Contratante de la empresa Limusa.
Presentaron oferta 26 empresas constructoras, quedando para la fase de propuesta económica 17 finalistas que cumplían con las especificaciones técnicas y administrativas del expediente de licitación. El perfil de las firmas presentadas para adjudicarse la construcción de la nueva celda y sellado de la actual, junto al resto de infraestructura complementaria, ha sido consonante con la magnitud de la misma, con un precio de salida sobre proyecto superior a los 5,5 millones de euros antes de IVA, optando a su adjudicación las principales compañías de obra civil que operan en nuestro país. El proyecto se ha adjudicado en 3.584.277,19 euros, antes de IVA.
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