Del 17 al 25 de noviembre se celebra la Semana Europea de la Prevención de Residuos, un evento organizado por la Comisión Europea, a través del programa Life+, con el que se pretende concienciar a la población sobre la necesidad de reducir la producción de residuos como premisa básica en la gestión sostenible de los mismos.
Más allá de la responsabilidad que tenemos los ciudadanos, lo cierto es que las cantidades de desechos pueden verse disminuidas durante las diferentes etapas de la vida útil de un producto, lo que implica cambios en las materias primas y en el uso de tecnologías, en la modificación del diseño, en la concepción de otras prácticas de explotación, y mismo en la introducción de sistemas de reutilización o recarga y miniaturización.
Y es que, a pesar de que la contracción en el consumo derivada de la crisis económica ha contribuido a minimizar en gran medida la generación de basura, las cantidades de desperdicios que producimos día a día resultan todavía desproporcionadas, siendo origen de un gran coste ambiental y económico.
En el entorno europeo, de una media de 524 kilos producidos por habitante y año en el 2008, se bajó hasta los 502 kilos en el 2010, lo que se traduce en 22 kilos menos. En el caso de España, la diferencia es todavía mayor al pasar de los 575 kilos del 2008 a los 535 del 2010, suponiendo 40 kilos menos.
De ahí la necesidad de que los cambios de hábitos y comportamientos a los que nos obligan las nuevas circunstancias de vida se mantengan en el tiempo con el fin de posibilitar que estas cifras sigan bajando de cara a lograr una gestión más eficiente de los desperdicios que producimos día a día, tomando como referente la máxima de que el mejor residuo es el que no se produce.
Así, las prácticas de consumo responsable (por ejemplo, llevar nuestra propia bolsa a la compra, adquirir los productos teniendo en cuenta su fecha de caducidad, dar preferencia a los envases familiares y a los artículos con el menor envoltorio posible) constituyen las principales herramientas con las que cuenta la ciudadanía para aportar su grano de arena en ese gran reto que supone generar menos basura. También la reutilización de materiales y, por tanto, el alargamiento de su vida útil constituye otro de los gestos a adoptar en una clara apuesta por el máximo aprovechamiento con el menor gasto posible. Y prueba del evidente malgasto de recursos son los altos porcentajes de alimentos (en torno al 25 por ciento) que, todavía a día de hoy, arrojamos indiscriminadamente al cubo de la basura por falta de un mínimo de planificación y racionalidad en el consumo.
Meses atrás la Unión Europea lanzaba la voz de alerta sobre este extremo, advirtiendo de las serias consecuencias que estas malas prácticas podían acarrear para el medio ambiente y nuestros bolsillos.
MAGRAMA y prevención de residuos
Para hablar de estas y otras cuestiones, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente organizó el pasado 2 de octubre, en su sede de Madrid, una jornada informativa con la que pretendía difundir las iniciativas de la Semana Europea de la Prevención, dando cuenta de distintos ejemplos prácticos y abriendo un debate sobre el futuro de la prevención y la preparación para la reutilización.
Tras el acto inaugural, que corrió a cargo del Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, y las intervenciones de la Directora General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Guillermina Yanguas, la Directora General de Calidad e Impacto Ambiental de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Matilde Basarán, y el Director Adjunto de la Agencia de Residuos de Cataluña, Francesc Giró, se presentaron distintas experiencias de éxito en Asturias, Francia, Cataluña y Navarra, mencionando expresamente el caso de ACR+ (Red Internacional de Ciudades y Regiones para el Intercambio de Información y Experiencias sobre la prevención, el reciclado y otras formas de valorización) y de la red RREuse (Red Europea de Empresas Sociales con Actividades en Reutilización//Preparación para la Reutilización).
La jornada se cerró con la presentación de diversas acciones materializadas por la red AERESS (Red española para la promoción de la economía social), el ayuntamiento de Denia (Alicante), el área metropolitana de Barcelona, el Grupo Codorníu (sector vitivinícola), el servicio de mensajería Seur y la Universidad de La Laguna.
En esta Semana de prevención de residuos las CCAA celebran diferentes eventos y actuaciones para concienciar a la sociedad sobre este problema global
Fuente: SOGAMA
Comentarios