La Comisión insta a Bulgaria a que cumpla los requisitos de la Directiva sobre el vertido de residuos (la Directiva 1999/31/CE). Esta Directiva establece normas para los vertidos de residuos a fin de prevenir los efectos negativos en la salud humana, el agua, el suelo y el aire.
El Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción «Contaminación Cero» fijan el objetivo de una contaminación cero para la Unión, lo cual redunda en beneficio de la salud pública, el medio ambiente y la neutralidad climática. Con arreglo a la Directiva sobre el vertido de residuos, los vertederos actuales no pueden seguir funcionando después del 16 de julio de 2009 a menos que se ajusten a la legislación de la UE. En 2015, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que Bulgaria no había adoptado las medidas necesarias para garantizar que todos los vertederos cumplan las obligaciones derivadas de esta Directiva.
En aquel momento, seguían en funcionamiento ciento trece vertederos que incumplían las normas. Aunque Bulgaria aseguró que los ciento trece vertederos deficientes cubiertos por la sentencia habían dejado de aceptar residuos a finales de 2017, seis años después de la sentencia del Tribunal, cuarenta y tres de ellos aún no se habían clausurado completamente ni se habían rehabilitado. Por consiguiente, la Comisión ha decidido enviar una carta de emplazamiento a Bulgaria por no cumplir la Directiva incluso después de la sentencia del Tribunal de Justicia de 2015.
Este país dispone ahora de dos meses para responder. De no hacerlo, la Comisión podría remitir de nuevo a Bulgaria al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y podría imponérsele una sanción pecuniaria.
Comentarios